Iñaki Alberdi: «Animo al público a conocer una mirada personal a la cultura vasca»
El músico irunés ofrece este sábado en Itsas Etxea de Hondarribia su espectáculo 'Uran-zu' junto a Haatik Dantza
El músico irunés, toda una referencia en el mundo del acordeón, recupera el carácter danzable de su instrumento con el espectáculo 'Uran-zu' que ofrece ... a las 20 horas de esta tarde en el auditorio Itsas Etxea de Hondarribia junto a Haatik Dantza Konpainia dentro del ciclo de Quincena Andante.
– ¿En qué consiste el espectáculo?
– Es una mirada a la música vasca desde la tradicional, a través del acordeón y la danza. Son elementos muy cercanos y familiares para el público.
– ¿Por qué lo ha titulado Uran-zu?
– Principalmente porque nací en Irun y Uranzu, junto con Iranzu es una de las denominaciones antiguas de la ciudad que más me gustan. He querido enfatizar en la idea de 'Uran-zu', (tú en el agua) y esa fuerza tan inspiradora que tiene para mí en relación al origen de la ciudad y su ubicación en el Bidasoa.
– ¿Cómo es el repertorio?
– Siempre he querido tocar nuestra música tradicional, son mis orígenes y me siento muy ligado a ella, pero nunca encontraba la manera de hacerla, hasta que un día, un buen amigo me dijo: «adapta esa música a tu instrumento y haz que suene como si estuviera escrita para tu acordeón». Así que cogí los temas que siempre he querido tocar como 'Peio Xiri Xiri', 'Galtzaundi', 'Olentzaro', 'Iriyarena', habaneras, dianas, pasacalles y 'doinus' de bertsolaris como Lopategui, y los adapté a mi instrumento. Sobre todas estas obras, estructuro el programa, al cual sumo obras de Arriaga, Escudero e Ibarrondo, como autores ligados a nuestra tradición.
«Presentamos una escenografía cercana a dos elementos: un frontón imaginario y el color del acero corten»
«A los estudiantes les diría que es necesario que amen lo que hacen y se dediquen a esta profesión con todo el cariño que requiere»
– ¿Qué le diría al público para que acuda a este encuentro?
– Que se animen a conocer una mirada personal a la cultura vasca, respetuosa con sus raíces, viva, cercana a la tradición y a su sensibilidad musical. Hemos preparado junto a Haatik Dantza Konpainia, Aiert Beobide y Leire Romero, una coreografía íntima y una escenografía cercana a dos elementos: un frontón imaginario, como espacio en el que se representaba esta música, y el color del acero corten, como representación de la industrialización que tanta presencia y fuerza imprimió a la sociedad vasca.
– Parece que con este espectáculo recupera el espíritu danzable y ligado al folclore del acordeón. ¿Desea mostrar ese carácter de su instrumento?
– Efectivamente, me gustaría que esta iniciativa ayudara a acercar el acordeón, en su evolución constructiva actual, a la música tradicional.
– Es de los acordeonistas que más ha promovido la composición de obras para su instrumento por parte de creadores no ligados a la música popular. ¿Es importante que los intérpretes se comprometan con la creación actual?
– Es imprescindible; sin repertorio original, no hay futuro. Somos muy afortunados de contar con la colaboración de los creadores actuales.
– ¿Y con el folclore?
– También. Lo han hecho muchísimos compositores, desde Soler o Scarlatti, pasando por todas las épocas de la historia de la música, hasta llegar a Albéniz, Falla, Stravinsky, Bartok, Escudero, Ligeti o Gubaidulina por citar a unos pocos. Y lo tenemos que hacer los intérpretes, son nuestras raíces.
– ¿Hay realmente una división entre la música académica y la popular más allá de la formación de los intérpretes?
– No lo sé, no debería. En mi caso, he encontrado la manera de convivir con ambas músicas. Tan sólo presento una manera de reescribir y de reestructurar lo compuesto para que suene como si estuviera escrito para un instrumento que, aunque se sigue llamando acordeón, ha evolucionado muchísimo respecto al de hace cien años.
– A lo largo de su carrera ha ofrecido proyectos innovadores y didácticos, ha tendido puentes estilísticos entre distintas épocas... ¿cuál ha sido su principal motivación a la hora de desarrollar estas iniciativas?
– La música es riqueza, alimento e inspiración constantes. Es muy probable que mi motor en todas las iniciativas haya sido encontrar nuevas formas de expresarme a través de la música y enriquecer mi espíritu artístico y humano.
– Como profesor de Musikene, ¿cómo ve a las nuevas generaciones de acordeonistas?
– Como nunca. Los veo muy comprometidos con el instrumento y su futuro, imaginativos, trabajadores y con mucho talento. Colaboran y se respetan entre ellos. No me lo podría haber imaginado mejor.
– ¿Cómo está posicionado el País Vasco? ¿sigue sintiéndose la tradición de acordeón?
– El País Vasco es una de las primeras potencias acordeonísticas del mundo. Musikene tiene uno de los mejores planes de estudios. Y Hauspoz es la asociación más importante en torno al acordeón y que posee la capacidad de generar proyectos pedagógicos y concertísticos de primerísima calidad, y nuestras escuelas de música y conservatorios trabajan el acordeón desde todos los aspectos posibles para darlo a conocer y ayudar a evolucionar a sus alumnos.
– ¿Qué le diría a un joven que quiera dedicarse al acordeón?
– Tenemos distintas generaciones que han decidido vivir del acordeón de diferentes maneras, combinando, o no, los conciertos con la docencia y la gestión. Únicamente les aconsejaría no pensar en las salidas laborales, que son obvias y las hay. Es más importante que piensen en la responsabilidad de la interpretación y de la docencia, y en la necesidad de que amen lo que hacen y se dediquen a esta profesión con todo el cariño que requiere.
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