La ópera regresa el viernes a la Quincena Musical con 'La fille du régiment'
Se trata de una producción propia del festival, con un equipo artístico y técnico muy donostiarra
El público que asista a las representaciones de 'La fille du régiment' el viernes y el domingo en la Quincena Musical se va a encontrar con una ópera muy donostiarra. El elenco está encabezado por dos solistas nacidos en San Sebastián, Elena Sancho-Pereg y Xabier Anduaga. A ellos se unen otros cantantes y actores como Paula Iragorri, Juan Laborería y Gerardo Quintana. El director de escena es Guillermo Amaya, muy vinculado a la ciudad, y el Coro Easo encarna al regimiento que tiene la relevancia de un personaje casi principal. La producción corre a cargo de la propia Quincena y la escenografía ha sido diseñada por Enrique Sancho, hermano de la soprano. En el foso estará la Euskadiko Orkestra dirigida por Lucas Macías.
En el libreto también se encuentran claves que acercan esta ópera al territorio porque Amaya ha introducido algunas modificaciones y aleja la historia de las Guerras Napoleónicas y la acerca al País Vasco, concretamente a la frontera con Francia, haciendo que el personaje de Tonio pase de ser un joven montañero tirolés a un medizale vasco. Además, aunque los pasajes líricos se mantienen en el francés original, los diálogos declamados son en esta ocasión en castellano y euskera. Por último, se ha incluido un pequeño homenaje a Pablo Sorozabal con la interpretación en un momento de impasse dentro de la trama de 'Zure Moxuan', el tercero de los siete lieder compuestos por el músico donostiarra.
La ópera ha estado ausente en las dos ediciones anteriores de la Quincena. Para este año, la organización, como recuerda su director Patrick Alfaya, se propuso recuperarla con una versión semiescenificada que fue creciendo, «para acabar convirtiéndose en escenificada». Guillermo Amaya no está muy conforme con esa definición y mantiene que «para mí sigue siendo semiescenificada porque solo hemos tenido una semana» para ensayar con el equipo al completo. Hasta ahora, las óperas que llegaban en agosto eran coproducciones con otros festivales, de forma que había más tiempo para prepararlas y se contaba con espacios propios donde ensayarlas. A pesar de esas dificultades, «el público se va a encontrar un espectáculo maravilloso», sostiene el responsable de la escena.
Elena Sancho solo tiene palabras de alabanza para todo lo que rodea a este montaje de 'La fille du régiment'. Considerada una especialista en Donizetti, compositor de la música de esta ópera, la soprano interpreta a Marie, una joven a la que define como «un poco machorra». Afirma que «se trata de un personaje muy bonito. Me encanta como se aleja del arquetipo y desarrolla su lado guerrero. Yo me he sentido muy cómoda porque tengo cuatro hermanos». Califica el argumento de «moderno y vanguardista, con una mujer que encuentra el cariño y el romanticismo en una figura masculina cuando en la ópera suele ser al revés».
De entre todos los momentos de las dos horas que dura la representación Sancho se queda con «cuando el ejército viene a rescatarme. Para mí es muy emocionante», y explica que aunque se trata de una comedia, «la música de Donizetti es muy virtuosa y por tanto muy exigente».
Aria muy compleja
También para Xabier Anduaga el estreno en el Kursaal de 'La fille du régiment' va a ser un momento especial. Debuta en el papel de Tonio, pero no se asusta ante el aria 'Ah! mes amis, quel jour de fête!', considerada una de las más complejas para interpretar por un tenor, porque «la tengo incluida en el repertorio con el que me presento en las audiciones». Cuenta que «me siento identificado con Tonio, un chaval vasco que vive en la frontera con Francia y que lo da todo por amor».
Sobre 'La fille du régiment' destaca que «es un espectáculo para disfrutar hecho en un tiempo récord» y entiende que gran parte de ese buen resultado se debe al hacer del director Lucas Macías, que «nos tiene entre algodones».
Macías es uno de los solistas de oboe más importantes de los últimos años y que en 2014 dio el salto a la dirección. Hace diecisiete años visitó por primera vez la Quincena, pero hasta ahora nunca lo había hecho al frente de una orquesta. El onubense se muestra orgulloso de «un elenco brillante, joven, pero con una madurez más allá de lo normal».
