David Afkham
La Orquesta Nacional llega al Kursaal con la obra sinfónica que el director Lorin Maazel hizo de 'El anillo del Nibelungo' de Wagner
Afkham es uno de los directores más destacados de su generación. Titular de la Orquesta y Coro Nacionales de España, el maestro alemán (Friburgo, 1983) ... ofrece este viernes en el Kursaal una obra infrecuente.
-¿Es la primera vez que dirige en la Quincena Musical?
-No. Tuve el placer de dirigir en 2021 con Leonidas Kavakos como solista. La sala tiene una acústica especial y el ambiente del festival es realmente inspirador. Volver con 'El anillo sin palabras' de Wagner me parece maravilloso.
-Es una obra sinfónica que Lorin Maazel realizó de la tetralogía de Wagner. ¿Qué destacaría de ella?
-Es una extraordinaria síntesis orquestal del monumental ciclo de Wagner. Maazel consigue captar la esencia y el dramatismo de 'El anillo del Nibelungo', al tiempo que otorga a la orquesta el protagonismo. No es solo una suite de fragmentos destacados: es un viaje sinfónico coherente que nos permite experimentar el universo de Wagner en una dimensión puramente orquestal.
-¿Qué cree que llevó a Lorin Maazel a hacer este arreglo?
-Yo pienso que quería compartir la música de Wagner con un público más amplio, fuera del teatro de la ópera, en la sala de conciertos. No todo el mundo tiene la oportunidad -o la resistencia- de asistir al ciclo completo, que dura unas quince horas. Esta versión sinfónica nos permite acercarnos al mismo mundo mítico, emocional y filosófico de una manera más concentrada. Por supuesto, nada puede sustituir a las óperas completas, pero 'El anillo sin palabras' es una perspectiva fascinante y muy respetuosa.
-¿Qué alicientes tiene para el público?
-En primer lugar, la belleza y la fuerza de la música de Wagner. Incluso sin cantantes, la orquesta lleva todo el peso de la narración, y los oyentes pueden reconocer muchos de los leitmotivs y sumergirse en ese universo de dioses, héroes y luchas humanas. También es una oportunidad única para descubrir cómo un gran director como Maazel pensó en estructurar este vasto material en un único arco narrativo.
«Es un viaje sinfónico coherente que nos permite experimentar el universo de Wagner en una dimensión orquestal»
-¿Cuáles son las principales dificultades de dirigir e interpretar esta obra?
-El principal reto es el equilibrio. La orquesta debe mantener un alto nivel de concentración y energía durante ochenta minutos sin interrupción. Como director, hay que dar forma a una línea larga y coherente, asegurándose de que la música fluya con naturalidad y que la tensión dramática nunca decaiga. Al mismo tiempo, hay muchos detalles en la orquestación que requieren claridad.
-¿Diría que el hecho de que usted sea alemán y dirija habitualmente óperas enriquece su dirección de 'El anillo sin palabras'?
-Haber crecido con la lengua y la cultura alemanas ayuda, por supuesto, a comprender el mundo de Wagner, sus mitos y su filosofía. Y mi experiencia en el foso de la ópera es muy relevante, porque aprendes a respirar con los cantantes, a marcar el ritmo del drama y a proyectar emociones a través de la orquesta. Incluso sin voces, siempre pienso en la dimensión humana que hay detrás de la música de Wagner.
-Usted es Director Titular y Artístico de la Orquesta y Coro Nacionales de España desde 2019. ¿Qué balance hace de su gestión?
-Me siento muy agradecido y orgulloso de lo que hemos construido. Han sido años intensos, con los retos que ha planteado la pandemia, pero también con muchos logros artísticos. Hemos crecido como conjunto, ampliado nuestro repertorio y fortalecido nuestra conexión con el público.
-¿Qué objetivos se marcó cuando asumió este liderazgo? ¿Se han cumplido?
-Mi objetivo principal era desarrollar una identidad artística distintiva para la orquesta y el coro, arraigada en su tradición pero abierta al panorama internacional. Hemos trabajado para ampliar el repertorio, apoyar a los compositores españoles y atraer a un público más joven. Muchos de estos objetivos están en marcha y el viaje continúa.
«Tiene un nivel muy alto y puede estar orgullosa de estar a la altura de las principales orquestas europeas»
-¿Cuáles diría que son las mayores virtudes de estos conjuntos?
-Su pasión, su dedicación y su flexibilidad. Los músicos de la OCNE están increíblemente comprometidos y siempre dispuestos a explorar nuevos retos, bien en obras clásicas, contemporáneas o en colaboraciones con grandes solistas y directores.
-Usted ha dirigido a las mejores orquestas del mundo. ¿Dónde sitúa a la Nacional de España?
-No me gusta hacer clasificaciones, pero puedo afirmar con convicción que la OCNE ha alcanzado un nivel muy alto y puede estar orgullosa de estar a la altura de las principales orquestas europeas. Lo que la distingue es su energía, su calidez y su sonido muy personal.
-¿Eso es lo que más valora en una orquesta?
-Valoro el compromiso, la curiosidad y el espíritu colectivo. Una orquesta es una comunidad de músicos que respiran y piensan al unísono. Cuando todos se escuchan entre sí y se esfuerzan por alcanzar el mismo objetivo artístico, es entonces cuando la música cobra vida de verdad.
La violinista Isabelle Faust sustituirá a Hilary Hahn
La famosa violinista Hilary Hahn ha suspendido su concierto programado para el próximo jueves 28 de agosto junto a la Gewandhausorchester Leipzig en el Kursaal por razones médicas, según señala en un comunicado. La norteamericana ha cancelado todos sus compromisos musicales por recomendación de su equipo médico en el tratamiento de una lesión persistente. «Aunque pensé que me había recuperado por completo de la lesión sufrida la pasada temporada, lamentablemente no es así. Me entristece profundamente anunciar que debo cancelar mis actuaciones previstas hasta noviembre». La alemana Isabelle Faust sustituirá a Hahn en la obra prevista, el 'Concierto para violín en la menor' de Dvořák.
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