Iñaki Salvador: «Con este disco cierro una trilogía 'no premeditada' sobre Mikel Laboa»
El pianista publica 'Txoria nuen maite', un último disco monográfico sobre el cantautor cuya salida coincide con el 15 aniversario de su muerte
La música de Mikel Laboa trasciende todo. Suena en las tabernas y en los auditorios, en las voces del Orfeón Donostiarra y en las de ... las gargantas de la Bultzada que anima en Anoeta. A él le cantó Joan Baez y también Paco Ibáñez; ya en clave flamenca (Sonakay) como desde el pop (Delorean). Y de Lekeitio a Kanazawa. El 1 de diciembre de 2008, el cantautor fallecía a los 74 años en el Hospital Donostia dejando un irremediable vacío en el patrimonio musical vasco, pero si su legado ha permanecido vivo ha sido, en gran medida, gracias al piano de Iñaki Salvador (San Sebastián, 1962).
Apenas contaba con 21 abriles el músico donostiarra cuando conoció a Laboa y juntos permanecieron durante un cuarto de siglo. Luego lo seguirían haciendo, pero ya a través de las canciones. Esas que el pianista ha homenajeado en diversos proyectos y trabajos discográficos, primero en 'Zilbor Hestea' (1992) y más tarde en 'Lilurarik ez-Mikel Laboarekin solasean' (2010). Ahora, sin embargo, Salvador ha decidido cerrar una etapa y lo hace con una última publicación en torno a las composiciones de Laboa que, como no podía ser de otra manera, ha tiulado 'Txoria nuen maite' (Vaivén Producciones, 2023).
Género: Jazz.
Discográfica: Vaivén Producciones.
Precio: 13,50 euros.
Iñaki Salvador
Músico
«Es la celebración de un cierre», asegura el músico. Y casualidad o no, esa celebración será el mejor homenaje que Laboa pueda recibir en el 15 aniversario de su marcha, efeméride que se cumple el próximo 1 de diciembre.
Escoltado por su 'guardia musical', Salvador volvió a reunirse en este álbum con las voces de Ainara Ortega y María Berasarte, las guitarras de Angel Unzu, el contrabajo de Javier Mayor de la Iglesia y las baterías de Hasier Oleaga y el talento joven de Aitor Bravo. Y con ellos se sumergió en un repertorio bien conocido bajo la producción (también conocida) de los estudios Mecca de Oiartzun.
«He querido dar a algunas el color del jazz y a otras el de la vanguardia. Como hacía Laboa»
«Que esto existió»
Con un reinspirado 'Txoria txori' como bandera, el sexteto repasa hasta catorce temas a los que ha ido vistiendo con nuevas texturas y dimensiones, siempre desde la polivalencia del piano de jazz. Así se puede escuchar el 'Oi Pello Pello' sobre ritmo afro, un 'Lizardi' que baila sobre el folclore latino o el 'Haize Hegoa' en compás de 5 por 4 que evoca al clásico 'My Favorite Things'. «He querido dar a algunas un color de los estilos más genuinos del jazz, sin embargo otras se van a lugares más de vanguardia. Es un poco lo mismo que hacía Laboa».
«Queríamos documentar todo este trabajo, que no se pierda y dejar que esto existió»
Habla de cierre y es que, aunque en su piano nunca dejarán de sonar estas canciones, para Iñaki Salvador esta es una forma de clausura. Si 'Zilbor Hestea' nació como parte de un espectáculo de danza de la compañía Tanttaka, y 'Lilurarik ez-Mikel Laboarekin solasean' por encargo del festival Musikaste, este 'Txoria nuen maite' surge como iniciativa del festival Loraldia de Bilbao. «Lo llamaría una trilogía 'no premeditada' sobre Mikel Laboa», reconoce, «y que por tanto, con este disco me gustaría cerrar. Por supuesto seguiré tocando la música de Laboa, pero hacer trabajos monográficos eso se ha acabado».
Un proyecto que nació como un encargo en 2016 y que, después de haber tenido una larga vida de conciertos en directo –previo paso por el Jazzaldia de Donostia, Burdeos y Japón–, ahora cumple un ciclo. «Con este disco queríamos documentar todo este trabajo, y cerrarlo pero que no se pierda. Dejar un documento de que esto existió».
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