Estable superación
La Euskadiko Orkestra presentó ayer un programa para la próxima temporada atractivo y coherente con unas bien escogidas y combinadas obras
El anuncio de la renovación sin fecha límite de Robert Treviño como titular de la Euskadiko Orkestra –toda una novedad en la historia de la ... agrupación– centró ayer la rueda de prensa de presentación de su próxima temporada de conciertos de abono. Sin quitar importancia a la imprescindible figura del director artístico en una orquesta, fue sorprendente que esta noticia se convirtiera en el principal mensaje de un encuentro con los medios que se suponía que iba a estar dedicado a hablar de programación. Y ayer apenas se habló de repertorios o de artistas invitados. El protagonista fue Treviño.
Dicho esto, y sin olvidar la relevancia que tiene en el resultado musical el hecho de contar con el compromiso de un maestro–tanto en el acierto en la programación como en calidad artística–, fue gratificante descubrir una temporada que podríamos calificar de atractiva y coherente. Su lema, 'De la tragedia a la superación' y la imagen escogida para visualizar los conciertos convencieron por su pertinencia, y más en esta etapa de construcción tras una pandemia que ha sido dura para las orquestas y para sus músicos. Sin embargo, el mayor acierto lo brindó el repertorio, con unas bien escogidas y combinadas obras que hacen que la 22/23 supere a temporadas precedentes, incluso antes de la crisis sanitaria.
La oferta que propone la Euskadiko Orkestra resulta equilibrada en la combinación de obras de repertorio y de mucho tirón, como el 'Carmina Burana' con el Orfeón, junto a títulos inhabituales pero de peso, y sobre todo, porque acoge estrenos y una relevante presencia de músicos y compositores vascos. Se trata de un cocktail bien preparado para que guste a los neófitos y seduzca a los más exigentes. Todo ello, además, se sirve con solistas y directores interesantes que se descubren en las páginas del programa de la temporada.
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