Jokin Telleria: «El espacio digital en la cultura ha llegado para quedarse»
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Dantz no pudo celebrar su festival de verano, pero aprovechó la situación para multiplicar sus proyectos
Dantz, el proyecto multidisciplinar centrado en la música electrónica, nació en 2017 con el festival del mismo nombre. A finales de agosto y principios de ... septiembre, el exterior de Tabakalera y otros espacios cercanos se convertían en un hervidero de ritmos bailables y/o experimentales que cada vez congregaban a más aficionados. En 2020 estuvieron cerca de encontrar una alternativa en otra ubicación más apropiada en tiempos de pandemia, pero el incremento de casos de coronavirus desaconsejó la idea y finalmente, Dantz Festival no pudo celebrarse.
Pero los organizadores, con Jokin Telleria a la cabeza, no quisieron dar el año por perdido y, de hecho, hicieron de la necesidad virtud para desarrollar diferentes proyectos, «muchos de ellos nuevos y complementarios» a los que ya tenían antes de la crisis sanitaria pero realizados en formato 'online'. Sólo hace dos semanas, el denominado Dantz Digital 2020 ofreció mesas redondas (Dantz Community), eventos de formación (Dantz Academy), sesiones de DJ desde casas (Dantz Homes) y jornadas de arte digital. Otros proyectos adaptados a las circunstancias han sido Dantz Terrace, que llevó la música a las terrazas de Tabakalera y al restaurante Mamistegi de Aiete, y, por supuesto, los numerosos Dantz Point que han desarrollado durante buena parte del año.
«2020 ha sido un año difícil para el sector cultural y creativo, pero también ha supuesto una oportunidad para crecer en algunos ámbitos que van a ser clave en el futuro de la cultura. El espacio digital en el mundo cultural es un hecho que ha llegado para quedarse y ha sido una época idónea para expandirse en ese entorno», aseguran los impulsores de Dantz, que de tener un par de proyectos en marcha han pasado a gestionar una decena de ellos.
Dantz Point, destacado
Para Telleria y sus colaboradores, Dantz Point ha sido el proyecto «destacado» de 2020. Gracias al apoyo de Donostia Kultura y la Diputación, en 2020 se realizaron diez sesiones que permitieron difundir, en 'streaming' para todo el mundo, «gran parte del potencial patrimonial, artístico y turístico» del territorio.
Entre otros escenarios, se realizaron 'pinchadas' y conciertos en lugares como el santuario de Loyola, las minas de Zerain, el Museo de San Telmo, Arantzazu o el flysch de Zumaia. Precisamente, el vídeo de esta última sesión ha sido nominado entre los mejores del mundo por Dance Television, una «pretigiosa plataforma de carácter internacional que desarrolla vídeos de música electrónica y de vanguardia».
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