«Mi colección de 5.000 discos de Bruce vale más que mi propia casa»
Un nutrido grupo de fans acudió a la firma de libros de la fotógrafa Nicki Germaine y su marido, el bajista de la banda, Garry Tallent
Una pequeña, pero selecta representación de lo que podríamos llamar 'Nación Springsteen' se dio cita ayer tarde en la librería Zubieta con un objetivo:que ... el bajista de The E Street Band, Garry Tallent, y su compañera Nicki Germaine les firmaran un ejemplar del libro de fotos 'Springsteen: Liberty Hall' que esta última realizó en 1974 y ha publicado recientemente.
La variopinta muestra de seguidores del músico que congregó el acto incluyó a quien aseguró ser –y probablemente sea–, «el propietario de la mayor colección de Europa de discos de Springsteen»: el madrileño Carlos Sarabia. En cifras, son 5.000 discos oficiales publicado en infinidad de países y con ligeras variantes, valorados en 400.000 euros. «Cuesta más que mi propia casa que los alberga. Tengo hasta problemas con las compañías de seguros». Para la ocasión, eligió una copia de 'Born to Run', original de 1975, con la dirección de la compañía de discos en la que fuera «Avenida del Generalísimo» y que ahora es la Castellana. Solo de este disco tiene más de un centenar de copias. El 'Santo Grial' de esta colección recopilada a lo largo de treinta años es el single holandés de 1981 con 'Point Blank/Ramrod' por el que pagó 15.000 euros a un ciudadano noruego en apuros. «Sólo hay nueve copias en circulación».
Con todo, el primero que llegó a la cola lo hizo a las nueve de la mañana, siete horas antes de que comenzara la firma de discos. Se trata del zizurkildarra Ángel Pacheco. Ataviado con una camiseta conmemorativa de la gira de 2016 'The River Collection' que pasó por Donostia y con una muleta que le ayuda a caminar tras varias operaciones por una lesión en el pie, Pacheco fue el primero acceder a la librería para salir con el ejemplar firmado del libro que ya había adquirido previamente. En Zubieta disponían de un centenar, pero para cuando su responsable, Adolfo López Chocarro, abrió la puerta, la mitad ya estaban reservados.
También la pucelana Rosa Blanco traía su ejemplar ya de casa: «Lo compré en Londres hace dos años. Me costaron más los portes que el propio libro», reconocía. El zarautztarra Kepa Ruiz acudió a la cita para conseguir un ejemplar que sería su regalo sorpresa a su cuñado, mientras que Maite Valin lo quería para su hermano. «No soy ninguna fan de Springsteen, me gustan más U2 o Freddy Mercury», aseguraba desde una cola que aguardaba impaciente la apertura de la librería.
Entre tan plural representación de esta 'Nación Springsteen' también se dieron casos de humor involuntario, como el que protagonizó la portuguesa María Alzira, que se presentó en la librería con una copia de 'Lucky Town', uno de los dos discos que Springsteen grabó a comienzos de los noventa precisamente sin los músicos de la E Street Band. Advertida de que quizás no era buena idea pedirle a Tallent que le firmara un álbum en el que no participó, optó por sacar la carátula del CD de 'The Ghost of Tom Joad', en el que al menos parcilamente sí tocó Garry.
Entre una cosa y otra todos los ejemplares del libro 'volaron' pero el acto se prolongó más allá de las previstas siete de la tarde. A 85 euros el volumen, editado primorosamente, nadie se iba a quedar sin su 'Springsteen: Liberty Hall', ya que Nicki Germaine, que firmó fotos originales, se comprometió a conseguir más.
«El concierto del sábado fue bueno y el de mañana será mejor»
El músico Garry Tallent señaló ayer sobre el concierto del sábado que había sido «muy bueno, como siempre que actuamos en España» y a la pregunta de cómo será el de hoy, añadió: «Mejor aún». Germaine, por su parte, mostraba su gratitud a cuantos se acercaron a la librería Zubieta y en ningún momento dio muestras de fatiga: «Suele venir gente de todo el mundo y yo estoy encantada de conocerles». La pareja, que comió el domingo en el restaurante Basoa de Ategorrieta, tiene previsto desplazarse a Bilbao el miércoles, una vez cumplidos las dos citas donostiarras. «Para (nombre del comprador), 51 años y aún rockeando», fue la dedicatoria que la fotógrafa estampó en todos los libros. Garry, por su parte, se limitó a firmarlos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.