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Birmingham se despide de Ozzy Osbourne con un cortejo multitudinario por las calles de su ciudad natal
Miles de seguidores acompañan al 'Príncipe de las Tinieblas' en su último paseo por Broad Street en un emotivo homenaje
Birmingham ha despedido este miércoles a su hijo más ilustre: Ozzy Osbourne. La ciudad que vio nacer, crecer y despegar al ícono del heavy metal se ha volcado por completo en un cortejo fúnebre multitudinario que ha recorrido el corazón de la ciudad, permitiendo a los fans rendir un último homenaje al líder de Black Sabbath, fallecido el pasado 22 de julio a los 76 años.
El féretro del artista, que viajaba en un coche negro y cubierto por flores rosas que formaban el nombre 'Ozzy', ha atravesado Broad Street, una arteria simbólica para la historia de su banda, pasando por el ya mítico Black Sabbath Bridge y el banco dedicado a la banda. Allí, durante los últimos días, miles de personas han dejado flores, mensajes, discos, camisetas y velas en honor a la figura que cambió para siempre el rumbo del rock. A las 14.00 hora española, el cortejo ha arrancado acompañado por una multitud emocionada y acompañado por la banda Bostin' Brass, que interpretaba el mítico 'Iron Man'.
La ceremonia ha sido breve, pero intensa. Sharon Osbourne, acompañada por sus hijos y los de Ozzy de un matrimonio anterior, ha depositado un ramo de flores sobre el banco conmemorativo. Visiblemente emocionada, ha saludado a los seguidores con un signo de paz, el mismo que Ozzy había convertido en gesto habitual en sus apariciones públicas. «Estamos devastados, pero profundamente conmovidos por este amor que nos llega desde todos los rincones del mundo», ha dicho un portavoz de la familia.
«Ozzy fue un hijo de Birmingham. Puso a nuestra ciudad en el mapa»
Zafar Iqbal
Alcalde de Birmingham
En palabras del alcalde de la ciudad, Zafar Iqbal, «Ozzy fue un hijo de Birmingham. Puso a nuestra ciudad en el mapa, desde Aston hasta los escenarios más grandes del planeta». El propio ayuntamiento, en coordinación con la familia, ha organizado el evento y ha agradecido públicamente a los Osbourne por asumir todos los costes del acto.
Tras el cortejo, el féretro ha sido trasladado a la residencia familiar, donde ha tenido lugar un funeral estrictamente privado, como había solicitado la familia. Allí, en el jardín de su hogar, han sido enterrados los restos del artista, en un acto íntimo que contrasta con el alcance global de su figura.
Mientras tanto, en Birmingham continúan los homenajes. La exposición Ozzy Osbourne: Working Class Hero, inaugurada por Sharon Osbourne en el Museo y Galería de Arte de la ciudad, ha recibido a miles de visitantes en los últimos días. El libro de condolencias, tanto físico como digital, sigue abierto para que fans de todo el mundo dejen sus mensajes. Visitantes llegados desde México, Polonia, Grecia, EE. UU. y España se han acercado en persona al corazón de la ciudad para mostrar su respeto.
Viaje de regreso a casa
La despedida de este miércoles ha tenido su peso simbólico. Ozzy ha vuelto por última vez a los lugares que marcaron su infancia y juventud, desde la zona de Aston donde creció hasta el pub The Crown, donde Black Sabbath ofreció su primer concierto en 1968. El cortejo, más allá de una despedida, ha sido un viaje de regreso a casa.
Ali Zaman, residente actual de la antigua casa de la infancia de Osbourne, en Lodge Road, ha puesto en marcha una iniciativa para recopilar mensajes de fans de todo el mundo, que se subirán a un sitio web público como archivo digital del legado de Ozzy. «Queremos que esta casa siga contando su historia», explicó.
Mientras tanto, una petición para renombrar el aeropuerto de Birmingham como Ozzy Osbourne International ha superado ya las 46.000 firmas. Los portavoces del aeropuerto han indicado que están «considerando formas adecuadas de rendir homenaje» al artista.
La muerte de Ozzy Osbourne llegó apenas tres semanas después de su último concierto, celebrado el 5 de julio en Villa Park y bautizado como Back to the Beginning. Fue un evento histórico que reunió a sus compañeros de Black Sabbath y a bandas como Metallica, Tool, Alice in Chains o Slayer. El músico, debilitado por el párkinson y sentado en un trono decorado con murciélagos, se despidió de su público con estas palabras: «Es mi último bis. Última oportunidad para dar las gracias a mis fans por apoyarme siempre y estar ahí. No puedo expresarlo con palabras, pero me siento muy emocionado y bendecido».