El Museo Oiasso de Irun inicia una nueva etapa y anticipa «un salto cualitativo»

El museo, inaugurado en 2006, dio a conocer este jueves que la responsabilidad de la gestión de la nueva etapa ha recaído en Juanjo Jiménez y Aizpea Goenaga, director y coordinadora general respectivamente. La trayectoria profesional de Juanjo Jiménez está vinculada al proyecto «desde que, nada más terminar la carrera de Historia, empecé como becario en Ama Xantalen», la ermita en la que se hallaron restos de un templo romano. Actualmente la ermita de Santa Elena está incorporada al museo que da a conocer qué fue Oiasso, la gran ciudad romana que en los dos primeros siglos de nuestra era tuvo una importante actividad portuaria y minera.

Aizpea Goenaga, además de su vinculación al teatro, al cine y a la televisión, tiene una sólida experiencia en la gestión de iniciativas culturales. Entre 2010 y 2016, puso en marcha y dirigió el Instituto Vasco Etxepare, dependiente del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco.

Ambos, además de destacar la importancia que tiene contar con el respaldo de la Fundación Arkeolan y su patronato, así como del Ayuntamiento de Irun, adelantaban este jueves a este periódico que emprenden la nueva etapa «tomando como base lo realizado hasta la fecha». No obstante, aunque llevan menos de dos semanas al frente de un museo que, salvo los cambios en la dirección, mantiene el equipo actual -«fundamental en el éxito del proyecto», subraya Goenaga- ya adelantan que hay en camino nuevos proyectos, orientados a «ampliar lo que el museo puede ofrecer al público».

También habrá mejoras en algunos equipamientos porque, tal como recuerda Aizpea Goenaga, «en los 13 años que han transcurrido desde que se inauguró el museo ha habido grandes cambios desde el punto de vista tecnológico, y es necesario renovar y mejorar la calidad del equipamiento. En cualquier caso. «las líneas fundamentales se mantendrán», y se mantendrá también la esencia de un proyecto muy abierto a la ciudadanía «que presta una atención prioritaria a la divulgación, con actividades que salen del recinto del museo, como las visitas a las minas de Irugurutzeta, el festival romano Dies Oiassonis o el festival de cine arqueológico, entre otros».

El museo romano irunés tiene desde su inauguración una asignatura pendiente: la incorporación al mismo de los baños públicos de Oiasso. De hecho, tal como recuerda Juanjo Jiménez, «el edificio está concebido teniendo en cuenta la museización de las termas, que nunca ha terminado de arrancar». Jiménez considera que «esta vez hay oportunidades para que se produzcan avances» en el complicado camino que, si se culmina, convertirá en visitables unas termas situadas en la parte trasera del edificio que acoge el museo. «Será muy importante para que la gente vea cómo era la vida en Oiasso y enriquecerá mucho la oferta del centro», apunta, convencido de que abrir finalmente las termas al público será «como una reinauguración, un gran salto cualitativo».

Con un importante incremento de visitantes en los últimos meses, el nuevo director cree que emprenden la nueva etapa «con el viento a favor», y con el compromiso, avalado por la trayectoria de Arkeolan, de «fortalecer también los aspectos relacionados con la investigación».

La reciente adjudicación tiene como aspecto novedoso el hecho de que la Fundación Arkeolan, además de la del museo, ha asumido también la gestión del Museo de las Mariposas y de «otros espacios patrimoniales» de la ciudad.