La vida es como el encierro: a veces rápida y limpia, a veces accidentada

1. Unas gafas en el Pico del Loro. Empiezo por lo menos trascendente para la humanidad, pero sé que les gustan las historias de gafas. Sucedió precisamente en la playa hace unos días: paseaba en solitario por la orilla un día nublado y decidí darme un baño. Dejé mis gafas de sol discretamente tras una de las rocas del Pico del Loro (los miopes comprenden bien las maniobras extrañas que acostumbramos para combinar el 'ver' y el 'disfrutar'). El mar estaba tan acogedor que el baño se prolongó. Al regresar, las gafas no estaban: supongo que alguien se las había llevado, aunque poco servicio le darían, graduadas, salvo su montura naranja. Volví donde mi óptica de cabecera, María Aranguren, en Carlos I, y me hice dos pares. Por si acaso. Amigos gafotas, nuestro sino va unido a las 'antiparras': para vosotros escribo.

2. Gabriela en Miramar. Parece el título de una película de Rohmer. Cada años los Cursos de Verano de la EHU y el Aula DV organizamos conjuntamente una charla en el Palacio de Miramar. Esta vez la protagonista fue la nutricionista Gabriela Uriarte, conocida por su trabajo en 'A bocados' y por su consulta. Llenó la sala (perdón a tantos que se quedaron fuera) y nos brindó una iconoclasta mirada a la salud y la alimentación: no siempre estar más delgado equivale a estar más sano, nos dijo. Qué maravilla que los Cursos sigan reuniendo tantos talentos con temas tan diversos, ahora bajo la dirección de Idoia Otaegui. Es el 'cuarto festival' cultural del verano donostiarra junto al Jazzaldia, la Quincena y el Zinemaldia.

3. Los Xabis en Madrid. Los dos se llaman Xabi, los dos son guipuzcoanos y los dos son muy buenos en lo suyo. Y a ninguno de los dos se les sube el triunfo a la cabeza: siguen siendo muy guipuzcoanos en el más discreto sentido de la palabra. El tenor Xabier Anduaga vive otro éxito en el Teatro Real madrileño con una aclamada 'Traviata' junto a Nadine Sierra. Anduaga viene en agosto a la Quincena por partida doble y la expectación está disparada: será como lo de Springsteen en más 'recogido' y en lírica. Xabi Alonso, por su lado, empieza a conocer qué montaña rusa es el banquillo del Real Madrid: si el equipo gana un día eres muy bueno, si pierde otro día eres muy malo. Puro 'chiringuitismo'. Haga lo que haga el de Tolosa va a ser una de las figuras del otoño: necesitará talento deportivo pero sobre todo talento psicológico. Tiene de los dos.

4. El Zinemaldi que viene. Al Festival de Cine le está costando este año 'atar' sus Premios Donostia (al menos comunicarlos) y también se retrasa el anuncio de cómo será su cartel y quién lo protagonizará. Pero otros ritos se mantienen: ayer desveló en Madrid la amplísima, heterogénea y sobre el papel interesante presencia del cine español este septiembre. Díaz Yanes trae 'Un fantasma en la batalla', que es como 'otra cara' de 'La infiltrada'. El director y su amplio equipo se alojaban durante el rodaje en el NH Aranzazu de mi barrio y algunas noches les veía cenar en la mesa vecina, cansados y pensativos como personajes de su película. Hace unos días me pasó algo parecido con Nani Moretti, que vino a rodar en los conciertos de Springsteen: él y su equipo se retiraban a la habitación como si hubieran corrido un maratón. Qué bien que lleguen también al Zinemaldia el 'Maspalomas' de los Moriarti (¡tengo décima de segundo de 'cameo'!), la serie basada en la hipnótica 'Anatomía de un instante' de Cercas y tanta oferta imposible de ver en nueve días.

5. Santiago Segura ya rueda aquí. Justo estos días arranca en Donostia otro rodaje: Santiago Segura graba la serie 'Padre no hay más que uno', basada en sus taquillazos, para la tele. La ikastola Ekintza y el centro serán escenarios de una gran producción que de momento arranca con la discreción.

6. Vuelve el Altxerri. Lamentamos tanto en su día su desaparición que hay que celebrar el regreso. El 23 reabre el Altxerri, de momento solo como sala de conciertos y bar. No volverá a ser galería de arte y hasta después del verano no sabremos qué ocurre con el espacio a la altura de la calle. Pero vuelve el Altxerri, como volverán pronto otros grandes lugares cuyo cierre tanta pena nos dio.

7. Playa de vías. Los concursos arquitectónicos siempre resultan apasionantes y el de la 'playa de vías' de Easo, en Donostia, lo es. Pero algunos sigamos creyendo que el verdadero concurso de ideas hubiese sido para aprovechar ese espacio para 'oxigenar' la ciudad, con un gran parque o avenida, pensando en el futuro a largo plazo, con menos cemento. Yo soy alamedista como los donostiarras de hace un siglo y medio.

mezquiaga@diariovasco.com