«Me imaginé a una Tina Turner que tiene que volver a recoger el tendedero»
El nombre de Nerea decoraba las fachadas de las facultades de Ibaeta. Un enamorado llamado Mati había colgado su declaración de amor en forma de carteles a lo largo de la calle, hasta que un buen día desaparecieron. Pero la historia no terminó ahí. «Mi pareja y yo hicimos propia aquella historia, robamos sus personajes y los convertimos en nuestros pseudónimos», explica Nadia F. Andrés, desde entonces Nerea Mg.
Nadia es filóloga, trabajó como monitora de gimnasio y hace tiempo que emprendió su propia empresa de trabajo social. Nerea es escritora, poeta y acaba de publicar su segundo poemario 'Tina Turner en la cola del híper' (Edit. Dichasis) que presenta este sábado a las 12 horas en la librería Zubieta-Troa. «Hay gente que me conoce como monitora de spinning y alucina cuando se entera de que escribo... ¡y viceversa!», cuenta. «La escritura ha sido el pegamento entre el deporte y la carga emocional de trabajar con personas en exclusión social. Me obliga a poner distancia, desde ese lugar escribo».
Sencilla, no simple
Hace cinco años se sumergió en los blogs, donde empezó a compartir sus textos. Y así, ha ido alcanzando reconocimientos como el Premio del Certamen María Luisa García Sierra por su primer poemario 'Un antílope en la garganta' (2020) y el accésit en el Premio Cáceres Patrimonio de la Humanidad por su última publicación.
Su poesía está inspirada en el día a día. Mientras Nadia recorre los pasillos del supermercado, Nerea empieza a imaginar algunos versos. «¡Yo odio hacer la compra! Siempre pienso 'con todo lo que me gustaría hacer y aquí estoy en la cola del súper...'», dice. «Así que me imaginé a una Tina Turner que tiene que volver a casa para recoger el tendedero». «Mi poesía está teñida de cotidianidad, de lo que tenemos a pie de calle, pero hay una reflexión detrás: a veces estamos imaginando lo que nos gustaría, sin disfrutar de nuestro presente», añade. Su poesía prescinde de ornamentos. «Está barnizado de sencillez, lo que no quiere decir que sea simple. Intento que haya un poso que se te quede pegado a las muelas, te dé un bofetón y te haga pensar».
