«He querido novelar cómo actúan los círculos cerrados cuando sucede algo»
Escritora ·
La irunesa da un gran salto editorial al publicar en Plaza & Janés su novela 'Blanco Inmaculado'La escritora irunesa Noelia Lorenzo Pino da el gran salto editorial al publicar en Plaza & Janes su nueva novela, 'Blanco Inmaculado', una intriga inquietante que ... comienza en una comunidad hermética que vive en un apartado caserío de Irun, dedicada a a la confección artesanal de prendas inmaculadamente blancas.
– ¿Cómo sintetizaría la novela?
– Es una novela un poco diferente a las que he escrito hasta ahora. Trata de una secta anclada en antiguas tradiciones, cuyos integrantes visten de blanco y rechazan la tecnología y la modernidad.
– Una intriga con protagonistas que suena a 'amish'.
– Sí, o a las doce tribus que tenemos por aquí, en Irun y Ulia. Hace veinte años me dieron una octavilla y siempre me han llamado la atención, hubo una época en la que les compraba el pan. Me inspiré en ellos, también en los amish, pero sobre todo quería inventar la historia, escribir una novela sobre círculos cerrados y sobre lo que sucede, cómo actúan, cuando ocurre algo. En 'Blanco Inmaculado' una chica de 14 años aparece muerta amordazada.
– La oficial Lur y la patrullera Maddi rompen con el estereotipo de policías masculinos. Son dos mujeres, ambas dañadas, una físicamente, la otra emocionalmente.
– Me apetecía dar el protagonismo a una pareja de mujeres entre las que se irá forjando una amistad y esa sororidad que tanto hace falta y de la que hay que hablar. También hago una crítica social sobre este tipo de sectas y los paralelismos que encuentro con nuestra sociedad.. donde también hay mucha jerarquía.
«Quiero que mi escritura sea cinematográfica, visual, con diálogos, porque el lector entra más en la escena»
– Lur y Maddi se enfrentan a una estructura jerárquica y por qué no machista que perdura en tantos ámbitos.
– Claro. El otro día leí como noticia que una mujer había alcanzado el puesto de subcomisaria de antidisturbios de la Ertzaintza. Y pensé ¿eso es noticia?
– Escribe sin florituras ni circunloquios, con una sintaxis llana.
– Me gusta la lectura muy ágil. Me gusta el cine y quiero que mi escritura sea visual, cinematográfica, con diálogos, porque el lector entra más en la escena. Lo que sí me encanta es trabajar la psicología de los personajes, para que sean creíbles, de carne y hueso. Y dosificar el misterio.
– ¿Tendrá continuidad la pareja protagonista?
– La intención era dejarla cerrada, pero les he cogido cariño y en mi cabeza han surgido tres investigaciones nuevas. He parado, aunque llevo sesenta páginas de una. Estoy esperando a ver la recepción de 'Blanco Inmaculado' entre los lectores. Creo que tendrá continuidad.
– Inició su carrera con la editorial Erein, también ha publicado con Travel Bug y ahora da el gran salto a Plaza & Janés.
– El salto es enorme, llevaba tiempo buscando llegar a más lectores, y creo que con Plaza podré hacerlo, porque las tiradas son más grandes y eso te garantiza presencia en todas las librerías. Las editoriales pequeñas llegan hasta donde llegan.
– ¿Consolida su carrera como escritora profesional?
– No lo sé. Es tan complejo el mundo editorial..., aunque deciden los lectores. Llevo mucho tiempo escribiendo, he ido poco poco a poco, y ahora tengo una base de lectores, nominaciones, premios...
– Ahora que lo menciona, acaban de declararle finalista del premio Alicante Noir, junto con Esther García Llovet.
– Me sorprendió la nominación por mi anterior novela, 'Animales heridos', que se ha vendido muy, muy bien. Para mi ha sido un año de estar pendiente de las correcciones de 'Blanco Inmaculado' y no esperaba ninguna nominación por 'Animales heridos'. Estoy feliz.
– Una de la dedicatorias de 'Blanco Inmaculado' es para Javier Abásolo, que le ayudó en sus inicios.
– Me ayudó muchísimo. Era mi padrino desde que entré en Erein, donde me acogieron de un modo impresionante. Javier era de una generosidad que te encuentras en muy pocas personas.
– ¿Se siente cómo bajo la etiqueta de 'Euskal noir', junto a otros autores, como Ibon Martín, Javier Sagastiberri, Mikel Santiago, Dolores Redondo...?
– Primero nos llamaron los 'txapela noir'. Nos agarramos a la etiqueta que haga falta porque creo que nos beneficia, porque si hay un lector al que le guste el 'euskal noir' luego va a buscarnos a todos. Nos arrastramos unos a otros.
– ¿Cuáles son sus autores de referencia?
– Tengo muchos. La primera fue Agatha Christie. Con el boom de los nórdicos, me di cuenta de que existía esa novela policiaca contemporánea, fue lo que me agarró uy me llevó a escribir. Me gustan Jo Nesbø, Asa Larsson, Jens Lapidus, Stieg Larsson.
– ¿Mankell?
– Menos. También me gustan mucho las novelas del matrimonio Maj Sjöwall y Per Wahlöö.
- Son autores que estuvieron de moda en los años 60-70 del siglo pasado...
– Sí, pero han envejecido muy bien y resultan contemporáneos.
– ¿Por qué el género negro y no otros?
– Es el que leo, casi no me salgo del género. Es una novela tras otra.
– ¿Quizás porque lo concibe como el más útil para reflejar el mundo que vivimos?
– Claro te permite hablar de todo, del dolor, de la pérdida, de las motivaciones de un asesino, del amor. En una novela negra puedes combinar multitud de géneros.
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