«Es fácil replegarte en la burbuja del rock, pero una enfermedad saca tu cara real»

- ¿Y quién es?

- La mejor manera de comprender a El Loco es leer sus canciones.

- ¿No son también una máscara tras la que ocultarse?

- En todo los libros de música que he escrito he comprobado que hay una gran dificultad en quitar a esta gente la máscara, muy clara en los primeros años, pero luego todo se acaba confundiendo.

- ¿Se convierte en rostro?

- Claro, es un poco complicado porque ellos mismos se dejan filtrar por ese personaje, que es muy molón y muy cómodo en ocasiones. Como un personaje de Jean-Pierre Melville, hace tiempo que El Loco está anclado en un pasado que le hace vivir un tiempo que no es el suyo. Es de esos personajes que nunca sabes bien a qué lado de la ley están y en esto juega mucho al engaño.

- La enfermedad de su compañera y la suya propia, que incluso amenazó con poner punto final a su carrera musical, muestran su lado más vulnerable.

- Es interesantísimo porque no se había contado nunca y poca gente sabía de esto. Lo que más me interesa de El Loco es cómo se tiene que reubicar porque entra en un proceso de maduración personal que debe llevar a los discos también. Cómo haces para mantenerte como una estrella del rock & roll con 45 años, cuando tus problemas son que tu hijo crece, que tiene que ir a la universidad, que tienes un día a día que mantener y que te empiezas a enfrentar a la muerte de seres queridos y a las enfermedades. Que se me entienda bien, pero creo que a El Loco le viene bien todo este asunto porque es muy fácil replegarte en la burbuja de la estrella del rock, pero enfrentarte a situaciones de este tipo, saca tu cara real. Los discos que ha hecho posteriormente nacen de estas frustraciones y reveses que te va dando la vida.