Kirmen Uribe: «Escribir en euskera es un gesto hacia la diversidad cultural y lingüística del planeta»

El escritor ondarruarra Kirmen Uribe recibía la noticia en Nueva York, ciudad en la que reside junto a su familia desde 2018. «Es un premio muy importante para cualquier vasco, da vértigo ver los nombres de los anteriores premiados, y más teniendo en cuenta que el jurado lo forman los rectores de todas las universidades de Euskal Herria». Y sobre todo, cree que supone «un espaldarazo» a las decisiones que ha tomado en su vida, como instalarse en Nueva York y tratar de hacer allí su camino sin dejar de lado su tierra natal. «Siempre procuro sacar lo mejor de mí, ser innovador y hablar de temas relacionados con el País Vasco. Es la linea que me ha llevado hasta aquí», asegura.

A juicio del jurado, Uribe despunta como «uno de los principales embajadores del euskera y de la cultura vasca y es referente de la generación de los 70, una generación con la que el escritor se siente muy vinculado porque «está dando muy buenos frutos, no solo en literatura, también en el ámbito del cine, de la música o de la danza. Ha dado un salto en cuanto a crear en euskera y con calidad, sin miedos». Por eso considera que este galardón «es también un premio a todos ellos».

La presidente de Eusko Ikaskuntza, Ana Urkiza, destacó «el gran nivel» de los currículos que han optado a este reconocimiento en esta edición. Tal y como ha reflejado el jurado en el acta, Kirmen Uribe está considerado como «uno de los principales innovadores de la literatura vasca en el siglo XXI. Su obra y su personalidad encarnan la diplomacia que logra extender nuestra lengua, valores y formas de vida más allá de nuestras fronteras. Y lo hace desde la humildad, la naturalidad y la independencia creativa de un escritor capaz de combinar la dimensión más íntima con la reflexión existencialista acerca de nuestra presencia como comunidad cultural ante el mundo».

En Estado Unidos ha escrito sus últimos trabajos, el poemario '17 segundo' y la novela 'Izurdeen aurreko bizitza', esta última gracias a la prestigiosa beca Cullman de la Biblioteca Pública de Nueva York que obtuvo en 2018, ambos en euskera, en su idioma, algo que considera «natural» y que gusta en Estado Unidos. «Ahora mismo el euskera aquí es un plus, en cuanto escribes en una lengua no hegemónica consideran que es un gesto hacia la diversidad cultural y lingüística del planeta. Y eso les gusta».

Las obras de Kirmen Uribe han sido traducidas a una veintena de idiomas y sus textos han aparecido recientemente en publicaciones como The New Yorker o The Paris Review. El jurado del Premio Eusko Ikaskuntza ha puesto en valor el «carácter humanista y abierta» de su obra, donde se siente «la conciencia global y la ética, el pacifismo, el sentido crítico y la apuesta por el diálogo entre diferentes». Además, ha querido destacar su manera de escribir «desde nuestras raíces» y la forma en que aporta «una visión propia y actualizada del mundo que nos rodea».

El escritor ondarruarra no oculta ese vínculo con su tierra, que es «lo que interesa fuera», cuenta. «Aquí no interesa que escriba como un escritor estadounidense, lo que les interesa es que escriba con otro matiz, quieren conocer otras cosas. Mi mundo es el vasco y por eso yo escribo desde ese mundo, aunque en la mayoría de mis novelas hay un desplazamiento, desde Euskadi a algún otro lugar, hablo de migraciones, del mundo en el que vivimos, que está en constante desplazamiento».

Premio Nacional de Literatura (narrativa) y de la Crítica en euskera en 2009 por su primera novela Bilbao-New York-Bilbao, en su obra Kirmen Uribe ha cultivado distintos géneros, como la poesía, el ensayo, la literatura infantil y juvenil e incluso la música y las artes plásticas. Ha colaborado en el teatro y en el ámbito musical (con la Orquesta de Euskadi, Wim Mertens, Quique González, Juan Carlos Pérez o Mikel Urdangarin).

En 2002 obtuvo el Premio Nacional de la Crítica por el poemario 'Bitartean heldu eskutik / Mientras tanto cógeme la mano', y en 2016, con 'Elkarrekin esnatzeko ordua / La hora de despertarnos juntos' cosechó su tercer Premio Nacional de la Crítica, además del Premio de la Academia 111 de lectores vascos al mejor libro del año. En 2019, publicó el poemario '17 segundo' y en 2021 su cuarta novela, 'Izurdeen aurreko bizitza / La vida anterior de los delfines'.

Desde 2020 imparte clases de escritura creativa en la Universidad de Nueva York (NYU), ciudad en la que se encuentra muy a gusto, «La distancia es positiva a la hora de escribir, me viene bien, puedo reflexionar tranquilamente, aquí veo las cosas de otra manera. Además, tiene su lado positivo, aquí vive gente de todo el mundo, veo obras de teatro, musicales, estoy con otros escritores,,,», Sin embargo, reconoce que echa en falta a la familia y los amigos, «por eso siempre hablo desde Euskadi al mundo», aunque no ha perdido el contacto con su gente, «sigo todo lo que pasa allí».

De momento continuará residiendo en Nueva York, donde ya trabaja en su siguiente novela, con la que «estoy disfrutando», reconoce. «Pero siempre digo que me retiraré siendo poeta y haciendo recitales de poesía en Euskadi». Ese futuro, sin embargo, «todavía queda lejos».