Variaciones Mezquida/de la Rubia
Victoria Eugenia ·
JUAN LUIS ETXEBERRIA
Lunes, 25 de julio 2022
El Teatro Victoria Eugenia ha sido durante estos días sede de programas diurnos en los que han participado interesantes formaciones de aquí y de allá: Berta Moreno, Oreka TX, Daahoud Salim Quintet, Carlos Sarduy Quartet, Chico Pérez, Ernán López-Nussa, Moisés Sánchez, Verónica Ferreiro y Javier Sánchez... Pero todos los fuegos artificiales necesitan su traca final, como bien saben los amantes de la Semana Grande. Y esta ha venido con el magnífico dueto de Marco Mezquida y Juan de la Rubia.
El primero necesita poca presentación. 'Seis veces seis' ha pisado nuestro certamen jazzístico y en todas ha dejado un superlativo sabor en boca, como dicen los enólogos. El amante del txakoli (este mismo lunes nos ha invitado a tomar uno si daba la casualidad de que nos topáramos con él por la calle) es un fijo en la cartelera festivalera. Y esperemos que lo siga siendo por muchos años más.
Quizás más desconocido suene Juan de la Rubia, organista titular de la Sagrada Familia de Barcelona. El profesor de improvisación de ESMUC se ha mostrado encantado de la invitación: «Nunca pensé que como organista fuera a actuar en un festival de jazz», ha dicho con una sonrisa. A lo que Mezquida le ha correspondido con un: «Ya, pero este no es un festival de jazz cualquiera».
No lo es. Por momentos como el 'Bach & Foward' de Mezquida & de la Rubia. Desde el título del evento se han visto las ganas de juego partiendo de la magna obra de Juan Sebastian Bach. Han sido 90 minutos de música ininterrumpida. Paseos por las arias, los preludios, las Variaciones Goldberg y las Pasiones de San Mateo. Ejecutadas frente a frente, sentados los autores en sendos pianos de cola. Con De La Rubia ofreciendo la labor de mantener el caparazón y Mezquida apoyando y sosteniendo mientras se lanzaba libre.
Ha sido una cosa excelente, excelsa y reconfortante. Visitando las tragedias sonoras del compositor germánico con finura y frescura, aprovechando los interludios para añadirle variaciones personales. Variaciones Mezquida/De La Rubia que viajaron desde el blues al jazz sin poderse evitar las ganas de tocar directamente las cuerdas del piano con las manos.
La mañana ha tenido otra curiosidad en forma de órgano de iglesia de viaje. Un instrumento llamado Hauptwerk por ser ese el software que permite crear un órgano de tubos de cualquier teclado digital. Su gravedad y profundidad resultaron esenciales para los momentos dramáticos de las interpretaciones. En resumen: una cita, otra, de Mezquida rayando a gran nivel aunque la propuesta pareciera demasiado clásica con la aportación tan necesaria como satisfactoria del teclista apellidado De la Rubia.