«Solo el hecho de imaginar que volvería a tocar salvó mi alma durante el confinamiento»

– Es su cuarta vez en el Jazzaldia y cada vez que viene lo hace con un proyecto más diferente.

– Estoy muy feliz de estar de vuelta en Jazzaldia, para mí, es uno de los festivales más emocionantes del mundo.

– De su visita en 2017 con el arpa colombiana de Edmar Castañeda al cuarteto de cuerda con piano, una formación muy clásica y arreglos casi medievales. ¿Por qué este cambio?

– Siempre me han llamado mucho la atención los instrumentos de cuerda y he tenido esa curiosidad de escribir música para ellos. Durante la pandemia, lo único que podía hacer era escribir música y así nació 'Silver Lining Suite'.

– Siempre ha tenido querencia hacia la música clásica. Ha llevado al 'swing' a Beethoven, Satie y Debussy.

– Sí, hace unos cuantos años preparé un arreglo para el 'Claire de lune' de Debussy y también para la sonata 'Pathétique' de Beethoven.

– 'Silver Lining Suite' consta de cuatro movimientos que van del confinamiento a la fortaleza. ¿Así ha sido su pandemia?

– Cuando vi que se nos había arrebatado la oportunidad de actuar en directo, me di cuenta de que tenía que encontrar algo que hacer en su lugar. Escribir es algo que, verdaderamente, me dio la vida. Solo el hecho de imaginar que algún día volvería a tocar esa música para una audiencia en vivo salvó mi alma durante el confinamiento. Ahora siento que junto al público se están completando estas piezas.

– En estos años de parón, ¿el piano le ha servido como apoyo o ha resultado una angustia?

– El piano ha sido siempre mi mejor amigo.

– ¿Qué le ayuda a desconectar de la música?

– La verdad es que no siento la necesidad de que deba desconectarme. Siempre estoy feliz de tenerlo cerca de mí.

– El último de los temas de la suite se titula 'Ribera del Duero', pero suena a gypsy jazz balcánico. ¿Es un homenaje al vino? ¿Al Mediterráneo?

– Descubrí este vino cuando viajaba por España y me encantó. Sentía que tenía que escribir una obra sobre él, porque fue muy inspirador. Escribí esta pieza durante la pandemia para imaginarme diciendo 'Salud' a todos los amigos que tenía alrededor del mundo.

– 'La rockera del piano de jazz', ¿Se identifica con ese apodo? ¿Cómo se define?

– La gente puede nombrarlo como quiera, pero lo único que hago es tocar música y no tengo ninguna preferencia. Me llamen como me llamen voy a ser feliz de todos modos.

– ¿Qué sintió al inaugurar los Juegos Olímpicos de Tokio? Si alguien no le conocía, aquel no era un mal escaparate...

– Me sentía realmente agradecida de tener la oportunidad de actuar en un espacio como ese, especialmente, lo que más ilusión me hacía era volver a conectarme con mis fans, incluso a pesar de que fuera a través de la televisión. En cualquier caso fue muy recompensante porque no había tenido la oportunidad de viajar por el mundo y se cancelaron muchos de los conciertos durante la pandemia.

– Chick Corea le 'apadrinó' cuando solo tenía 17 años, ahora hace año y medio de su adiós. Su última vez en San Sebastián fue en 2018 en el mismo escenario al que va a subir usted. ¿Le traerá recuerdos?

– Aún resulta muy difícil para mí asimilar el hecho de que se haya ido. Cada vez que visito diferentes festivales, siento que en cualquier momento puede subir al escenario y saludarme. Creo que su espíritu aún así está cerca de mí y de todos los que amaban su música.

– Antes de su concierto, subirá al escenario Miho Hazama. La noche será una buena muestra de la calidad de la escena femenina japonesa.

– Es genial poder compartir el escenario con Miho y espero que el público del Jazzaldia disfrute de los conciertos tanto como nosotros.