Chucho Valdés (Músico): «San Sebastián me trae grandes recuerdos, la acogida siempre ha sido increíble»
Chucho Valdés | Músico ·
El pianista cubano recibirá el próximo jueves el premio Donostiako Jazzaldia en la plaza dela Trinidad, donde actuará con su cuartetocarlos r. vidondo
Martes, 20 de julio 2021, 07:02
La herencia de 'El Gran Bebo' no fue una cuestión exclusivamente genética. Sentado tras la banqueta donde tocaba su padre, el pequeño Chucho pasaba las ... horas aprendiendo el instrumento con tan solo escucharle. Un buen día decidió colocarse frente al teclado y ya no volvió a separarse de él. Sesenta años más tarde, la música que ambos disfrutaron juntos le sigue acompañando y le lleva a lugares nuevos e inexplorados. Swing, funk, blues y música clásica sobrevuelan como una atmósfera las raíces afrocubanas del linaje de los Valdés. El jueves la magia de la Trinidad premiará con el Donostiako Jazzaldia al músico de Quivicán, como ya hizo con su padre en 2003. Sobre la delicada situación que está viviendo su país, el pianista no ha querido hacer más declaraciones que las que ya hizo públicas en sus redes sociales: «Me da mucha tristeza lo que está sufriendo mi pueblo, incluida mi familia, duele mucho ver las condiciones infrahumanas en las que subsisten. ¡Basta ya de engaños y mentiras! Es imprescindible la ayuda humanitaria internacional».
- Hace casi veinte años que su padre recogió el mismo premio asegurando que Gillespie se había quedado corto al decir que era el mejor festival del mundo. ¿Qué le inspira a usted San Sebastián?
- San Sebastián me inspira grandes recuerdos. La primera vez que participé en el festival fue a mediados de los 80 con mi banda 'Irakere' y la acogida del público y el cariño que nos brindaron fue algo verdaderamente increíble. La última vez fue también muy especial, ya que compartía cartel con mi padre y ese año obtuvo el mismo premio que me otorgarán a mí en esta edición. ¿Qué más puedo pedir?
- Seis Grammys, cuatro Grammys Latinos, Doctor Honoris Causa, Hijo Ilustre de su ciudad... ¿Qué se le viene a la cabeza al echar la vista atrás?
- Se me viene el largo camino que he recorrido, siempre con el compromiso de hacer buena música y llegar a la audiencia.
«La última vez compartía cartel con mi padre y ese año obtuvo el mismo premio que me otorgarán a mí en esta edición. ¿Qué más puedo pedir?»
PREMIO JAZZALDIA
- Y con ese compromiso ahora se encuentra trabajando en la suite 'La Creación' dedicada a Olodumare, figura suprema de sus raíces yoruba. ¿Tiene la religión muy presente?
- Es parte de mis raíces. África y España son las dos grandes influencias para la mayoría de los cubanos. Es por ello que pretendo que estén reflejadas en la 'La Creación', que será una suite en cuatro movimientos. Podría decirse que es algo así como la reafirmación de los conocimientos adquiridos a través del legado africano.
«Una promesa cumplida»
- Y Bebo también le dejó su legado. Tiene cientos de anécdotas con él e, incluso, le llegó a hacer la promesa de que no le defraudaría nunca.
- Él tuvo un diálogo muy serio conmigo cuando yo tenía nueve años. Un día estaba mirando por la ventana y me pidió que, si realmente quería ser músico, tenía que tomármelo bien en serio. Eso fue lo que le prometí, porque realmente la música era lo que más me gustaba. Mi padre siempre ha sido mi guía y mi ejemplo a seguir.
- ¿En qué se parece y en qué se diferencia de su padre?
- En la primera parte de mi carrera, me parecía mucho a él y él se dió cuenta de ello. Me dijo que se sentía orgulloso de ello, pero que siempre procurara buscar al verdadero 'Chucho', porque veía que yo tenía que encontrar mi propia personalidad. Era bueno que fuera en su búsqueda. Y con 'Mambo Influenciado', con 22 años, por fin descubrí a Chucho.
«En mis inicios me parecía mucho a él y me dijo que se sentía orgulloso de ello, pero que siempre procurara buscar al verdadero 'Chucho'»
BEBO VALDÉS
- El disco 'Juntos para siempre' que grabó a dúo junto a él es una joya donde la improvisación se transforma en un intercambio de melodías. Suena familiar, como a una descarga en el salón de casa.
- 'Juntos para siempre' fue un diálogo que solíamos tener en nuestra casa, a cuatro manos. Ahora la diferencia es que eran dos pianos y los dos disfrutamos muchísimo de ese momento.
«Mi forma de interpretar la música se nutre de diferentes tipos de elementos musicales, pero sin llegar a hacer un collage»
ESTILO
- Con Irakere juntó un All-Star de amigos para llevar los ritmos afrocubanos hacia un viaje de estilos. Y en 1978 se descubrieron ante el público estadounidense. ¿Cómo recuerda aquel concierto en Nueva York?
- Todos los que participamos vivimos un momento inolvidable. Debutar en Estados Unidos, en el Festival de Jazz de Newport 78 en Carnegie Hall, en un concierto donde, además, se presentaron varios de mis héroes como Bill Evans, McCoy Tyner y Mary Lou Williams, entre otros. Esto se logró gracias a Dizzy Gillespie y Bruce Lundvall, que realmente fueron los padrinos del grupo.
«Metamorfosis pianística»
- Frente al piano vive una metamorfosis. Puede pasar de mencionar el 'Vals del Minuto' de Chopin a tocar un groove funky con frases de Coltrane o improvisar 'Love For Sale' sobre un mambo. ¿Es ese el Chucho's Mood?
- ¡Ese es Chucho! Mi forma de interpretar la música, usando diferentes tipos de elementos, pero sin llegar a hacer un collage.
- A alguien que vaya a escuchar por primera vez a Chucho Valdés el día 22 en la Plaza de la Trinidad, ¿qué puede decirle?
- Que van a escuchar música cubana, jazz afrocubano y algunos clásicos, como el Mozart a la cubana en ritmo de danzón, pero todo con tremendo sabor cubano que hasta se puede bailar.
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