Diez imprescindibles para sentir el jazz

En su cuarenta cumpleaños musical, la banda escocesa llega a Donosti con un recopilatorio de grandes éxitos y algún adelanto del próximo álbum que publicarán en octubre. El suyo será, además, el primer concierto que acogerá el escenario de la Zurriola en su regreso a la playa después tres años de ausencia. Un viaje a través de sintetizadores, cajas de ritmos y ecos ochenteros de la 'new wave'.

Una banda 'outsider', aparentemente lejos del jazz, pero solo eso, en apariencia. Su música sureña entre el country y el mariachi se atreve a experimentar en su nuevo disco 'El Mirador', y a transportar al público a los terrenos desérticos, la aridez de Sinaloa y las madrugadas entre trompetas y mezcal. Joey Burns y John Convertino abrirán las puertas del Kursaal al ritmo galopante y salvaje de sus caballos.

Frente a su audiencia de la playa, el vibrafonista etíope recibirá uno de los dos premios Donostiako Jazzaldia. No es solo un reconocimiento a su trayectoria, tampoco al mérito de ser el padre del 'ethio-jazz', ni siquiera al de ser el primer doctorando africano de la prestigiosa Berklee College of Music de Boston. Más bien, a todo ello.

Miho Hazama primero, Hiromi después. La primera convocatoria de la 'Trini' trae a dos de las mejores representantes del jazz nacido en el país del sol naciente. Hazama estará al frente de la big band de alumnos y exalumnos de Musikene, quienes interpretarán los desbordantes arreglos de la tokiota. Luego la «rockera del piano jazz» se reinventará una vez más junto a un cuarteto de cuerda para presentar su 'Silver Lining Suite'.

Dos metros y pico de ex futbolista americano coronados por su indiscutible 'jazz hat' Kangol. Nat King Cole y Frank Sinatra juntos en la voz del barítono que, cuatro años después, regresa al mismo escenario al que ya subió acompañado de una orquesta sinfónica. Con dos premios Grammy en sus vitrinas y recién cumplido el medio siglo, Porter sigue creciendo tal y como canta en su último álbum 'All Rise' (2020).

El saxofonista de Chicago ya se estudia en los libros. Creció junto a músicos como Thad Jones o Cecil Taylor y pronto se dio cuenta de las posibilidades de la fusión, en concreto, con el hip hop y lo urbano. Con sus Five Elements se embarca en un viaje astral lleno de misticismo, improvisación y energías, que nació del movimiento M-Base de Brooklyn.

Tan sorprendente como ilusionante. Sorprende que un precursor del punk encabece un festival de jazz y más sobre un escenario tan escrupuloso como el Kursaal. Sin embargo ilusiona —y lo dicen quienes agotaron las entradas en pocas semanas—, poder escuchar a 'La Iguana', todo un icono rebelde y provocador. Quien fuera cantante de The Stooges repasará todos sus éxitos en solitario como 'Lust for Life' o 'The Passenger'.

A sus casi 80 años, el blues y el gospel con el que creció Amina en Arkansas está más vigente que nunca en su voz y su piano. La Trinidad será testigo de la entrega del segundo premio del festival a una artista de tradición, comprometida con la defensa de la identidad negra y con las mujeres que inspiraron su música. Junto a otros tres vocalistas, su recital promete ser un tributo al jazz vocal.

Una voz intimista, cálida y elegante que no necesita presentación. Junto a su piano 'bluesy' y una gran capacidad para solear, la canadiense gusta a todos por igual. Y es que además de su faceta más 'pop', Krall reivindica con éxito de masas los 'standards' clásicos del jazz como 'Night and Day' o 'Almost Like Being in Love'. En cuarteto, con guitarra, bajo y batería explotará esa faceta en la 'Trini'.

Historia y leyenda viva del piano de jazz. Acompañó de Miles Davis durante cinco años en los 60, creó el grupo funk The Headhunters y colaboró en el proyecto fusión V.S.O.P. Ganador en 17 ocasiones del premio Grammy y de un Oscar, esta será la séptima visita del jazzman al festival, donde también fue premiado en 2006. Lo hará, como no podía ser de otra forma, con sus inseparables Lionel Loueke y Terence Blanchard.