«Ha cambiado mucho lo que la gente considera country, ahí radica el misterio»

– 'El Mirador' parece la banda sonora de un agente de la DEA que lucha contra el narcotráfico. ¿De qué habla su nuevo álbum?

– Musicalmente el disco se siente como en Tucson, Arizona, pero temáticamente es una amplia gama de temas que van desde el amor, el crecimiento interior y la perspectiva personal, así como el mundo social y político en el que vivimos actualmente. Algunas canciones hablan de personajes concretos, como las melodías 'The El Burro Song' y 'Rancho Azul' y algunos abrazan la experiencia personal de soportar luchas y penurias como 'Caldera'.

– Y de Tucson al más allá, porque no es solo música sureña.

– Incluso hay una canción instrumental titulada 'Turquoise'. Tiene un pie en el estilo ambiental que la estética de Calexico ha moldeado a lo largo de los años y el otro pie inspirado en el jazz del sello Blue Note de los años 60. Siempre hay una variedad de sonidos y temas con nuestros álbumes y 'El Mirador' no es diferente.

– 'The El Burro Song' suena a una madrugada entre guitarrones, trompetas y mezcal.

– Esta canción la escribimos hace muchos años como resultado de varias giras junto al grupo mariachi Luz de Luna. La música está en compás de 6/8 y tiene ese ritmo galopante con las guitarras acústicas y la pincelada propulsora de la percusión de John. Aunque también cabe destacar las melodías brillantes de las trompetas y la guitarra eléctrica. Musicalmente es una celebración y líricamente muestra el contraste entre dos personas en una noche de fiesta, quizás demasiado divertida.

– Divertida sí, pero no termina muy bien... Un poco 'Tarantino'.

– Uno de los dos tiene que arreglárselas mientras el otro sucumbe a los efectos del alcohol. A medida que avanza la noche estalla una pelea y se produce el caos, lo que echa más combustible para que sea más salvaje. Pero me gusta el contraste y la forma de esta historia, me recuerda a los días en que estaba en la universidad de fiesta todos los fines de semana.

– ¿Cómo llevó la pandemia? ¿Le inspiró a escribir o en cambio alejó a las musas?

– Tiendo a escribir cuando hay un álbum en proceso, porque trabajo mejor junto a los demás compañeros y si nos ponen plazos de entrega. Así que para este álbum me ayudó tener una fecha límite y ciertos viajes a Tucson planificados para trabajar con Sergio y John. Así pude concentrarme y vivir y respirar música las 24 horas del día durante semanas. Empezamos sin nada y al final de las sesiones teníamos esta colección de canciones.

– Han colaborado con artistas en lengua hispana como Depedro o la guatemalteca Gaby Moreno y, hace años, también tocaron con Amparanoia. En España, además, ya tienen un público fiel.

– Tenemos algo muy especial con España y los músicos de la Península Ibérica, así como de México y América Latina. Quizás las combinaciones de historia y cultura están entretejidas en la música, y eso continúa acercándome y profundizando más en mí. Me siento honrado de haber trabajado con tantos grandes músicos como mencionas, incluidos otros como Camilo Lara, de Instituto Mexicano del Sonido, y haber viajado a estos lugares. Espero continuar colaborando con estas personas en los años venideros.

– El género 'americana' es un cajón de sastre en el que cabe folk, rock, blues, gospel, rhythm and blues, country o rockabilly... ¿Cómo lo define?

– Esa es una buena pregunta. Hay quienes son más puristas con las tradiciones y otros que abrazan la experimentación para encontrar su propio sonido único. Son estos pioneros en la música los que encuentro interesantes.

– ¿Y si incluye trompetas del mariachi sigue siendo 'americana'?

– Me viene a la mente la canción 'Ring of Fire' de Johnny Cash. ¿Esa canción es country y western o ahora se considera americana? Han cambiado mucho las cosas respecto a lo que la gente considera música country y ahí radica el misterio. Así que creo que dejaré que el misterio nos vaya guiando.

– Curiosamente, el partido republicano siempre se ha hecho con el discurso de la música country. Incluso acusaron a Dolly Parton de marxista tras su apoyo al movimiento Black Lives Matter.

– Lo único que espero es que la gente se detenga un momento y piense en todo lo bueno que Dolly Parton ha hecho por su comunidad y por los EE UU. Sobre todo que no dejen llevar demasiado por la autopista de la desinformación que cualquier puede encontrar online y a través de las redes sociales.

– Este es su debut en el Jazzaldia de San Sebastián, ¿qué esperan de la visita?

– Nos sentimos muy honrados de ser parte del festival y de haber podido actuar en otros festivales de jazz en Europa como el de Montreux y el North Sea en los Países Bajos. San Sebastián es una de mis ciudades favoritas de España y no veo la hora de volver y visitar los restaurantes y cafés. No tengo duda de que voy a dedicarme un tiempo a dar un paseo junto al mar.

– ¿El auditorio Kursaal es el ideal para su música? ¿Son más de club, de teatro o de festivales?

– Nuestra música se traduce muy bien en cualquier tipo de ambiente y creo que el Kursaal sonará especialmente bien. Estoy deseando llegar, no puedo esperar.

– Ya son diez álbumes y 25 años en la carretera, pero en este disco se les nota en plena forma. ¿Hacia dónde se dirigen ahora?

– Tenemos muchas ideas para proyectos y colaboraciones, pero todavía no hay nada que hayamos fijado en el calendario. Por el momento estamos disfrutando mucho de todo el apoyo y la buena acogida que está teniendo la gira de 'El Mirador' por Europa y América del Norte. Pero sí puedo adelantar que me encantaría hacer más música para películas, para lo que recibimos muchas solicitudes. Muchos eligen nuestra música para que aparezca en televisión y cine.

– Por curiosidad... ¿Calexico conoce la ciudad de Calexico?

– Sí, tanto con la banda como tocando junto a Luz de Luna, con quienes realizamos un concierto benéfico para un grupo humanitario llamado Ángeles Fronterizos en 2003. Fue un espectáculo increíble y una suerte que el congresista local nos lo brindara.