Iker Galartza y Zuhaitz Gurrutxaga protagonizan 'Lehendakari gaia'en el Principal
El montaje, que se programa todos estos días a las siete de la tarde, es la adaptación en euskera de la obra de Ramón Madaula 'El electo'
La compañía Txalo presenta desde este jueves hasta el domingo en el teatro Principal la obra 'Lehendakari gaia', una comedia interpretada por Iker Galartza y Zuhaitz Gurrutxaga. Dirigida por Begoña Bilbao, la función pretende entretener a los espectadores con la historia de un lehendakari que por culpa de un tic nervioso ve comprometido su discurso de investidura.
El montaje, que se programa todos estos días a las siete de la tarde, es la adaptación en euskera de la obra de Ramón Madaula 'El electo', un trasvase para el que no se han realizado muchos cambios, «más allá de algunos detalles concretos», como explica Begoña Bilbao. Zuhaitz Gurrutxaga, antiguo jugador de la Real Sociedad y otros clubes de fútbol, encarna a un especial psiquiatra que intenta resolver a su manera los problemas del político al que da vida Iker Galartza.
«El público asiste a una divertida sesión de terapia que no es una sátira política ni tampoco una parodia ni una obra muy crítica con los políticos, aunque algo hay de eso. Lo que más nos ha interesado al montarla es el trasfondo humano, ver qué lleva a una persona a presentarse a un puesto así».
Intuición del exfutbolista
El personaje principal es el del político, explica Begoña. «Hacemos un recorrido por su infancia, las complejidades de su personalidad, sus carencias. El psiquiatra toma parte un poco como el maestro de ceremonias, es bastante excéntrico, pero tampoco resulta inverosímil».
Trabajar con Zuhaitz Gurrutxaga, quien suele decir que no es actor, no le ha preocupado a Begoña. «Es verdad que el personaje complejo de la obra es el que hace Iker, que es un intérprete con mucha experiencia y que cada vez es mejor actor, mejora como los buenos vinos. Pero Zuhaitz también lo hace muy bien porque tiene mucha intuición y tablas, lleva tiempo haciendo monólogos. Tiene buena figura y sabe moverse por el escenario. Sobre todo es muy listo y se adapta bien a la comedia, donde se le ve cómodo». Promete Bilbao que la función asegura al público «diversión y pasar un rato entretenido con dos buenos actores».