Histrión Teatro lleva hoy a Lugaritz la comedia sobre el 'efecto Ikea' en las parejas

Si han pasado unas horas en cualquier establecimiento de Ikea seguro que han visto a alguna pareja a punto de tirarse los trastos a la cabeza. Pues imaginen lo que debe de ocurrir cuando llegan a casa y toca montar la librería o la cama. Algo así es lo que les pasa a Tati y Carlos, los personajes de 'El mueble, o todas esas cosas que nunca nos dijimos', producción de la compañía granadina Histrión Teatro. Se representa hoy a las siete de la tarde en la Casa de Cultura de Lugaritz con Gema Matarranz y Rodrigo Sáez de Heredia como intérpretes. Los autores son Yolanda Serrano y Juan Carlos Rubio, quien también la ha dirigido.

Gema Matarranz, responsable junto a Nines Carrascal de la compañía desde hace 25 años, cuenta que la pandemia tiene mucho que ver para salir de la habitual línea dramática de su compañía y pasar a la comedia con estos dos personajes «que un sábado cualquiera se ponen a montar el mueble que va a desatar la tormenta entre ellos. Ese el peligroso momento que aprovechamos para sacar las diferencias entre la pareja. Estoy seguro que muchos espectadores se van a reconocer en esas circunstancias, cuando a la mínima saltan las chispas».

Los actores no cuentan casi con escenografía, excepto el mueble que han de montar. «Y además el único que toca durante mucho rato ese mueble es mi marido. Ahí está para mí la complicación del espectáculo, porque es una conversación a muerte sin ningún otro apoyo». El material que utilizan para conectar con el espectador es un humor que tampoco sabe definir Gema «porque no es el mío, pero lo entiendo perfectamente en este texto. Yo creo que no lo hubiera hecho así, probablemente habría acabado rompiéndole el mueble en la cabeza a mi marido. Pero la función es una comedia de las que llaman blancas. No vamos más allá ni pretendemos dar lecciones absolutamente de nada. Ni queremos hacer una parodia ni decir cómo tienen que ser unas relaciones. Lo que pretendemos es que el público se divierta y pase un rato muy reconocible, no vamos a descubrir nada nuevo».