«A la gente con actitudes inamovibles no le va a gustar ver 'Hernani'»
El autor y guionista donostiarra presenta en 'Hernani' en el Principal, una comedia sobre el encuentro de un preso de ETA y una víctima.
Se estrenó el 20 de enero del año pasado en Madrid y se pudo ver por primera y única vez en Euskadi en la ... última Feria de Teatro de San Sebastián. Hoy y mañana llega al Principal 'Hernani', interpretada por Daniel Ortiz y Jordi Aguilar. Fernando Erre, guionista de 'Vaya semanita' y colaborador de José Mota en varios especiales de Nochevieja, ha creado una propuesta con mucho humor y llena de sorpresas que toma como referencia los encuentros restaurativos entre militantes de ETA y sus víctimas.
– Asegura que solo el público tiene la respuesta sobre si se puede hacer comedia con cualquier tema. ¿Está echando balones fuera?
– Creo que se puede hacer comedia de todo y esta obra es una buena muestra. Llevamos año y medio con ella y la aceptación en general ha sido muy buena. Seguimos llenando sala en Madrid y ahora, tras presentarla en la pasada dFeria, quiero ver qué tal la siente el público de mi ciudad.
– ¿Cuál era el mayor temor que tenía mientras la escribía?
– Lo hice con bastante libertad porque tampoco sabía si se iba a representar. Pero tenía la preocupación de no ofender, de no contribuir a generar dolor y que en ningún momento resultara ofensiva. Para mí la comedia es la mejor manera de abordar temas serios como este. Esa fue mi principal preocupación y creo que está salvada. Hemos tenido gente que ha ido a verla con reticencias, pero luego la respuesta ha sido positiva.
– ¿A qué cree que se deben esas reticencias?
– A que todavía hay ciertas heridas que no están cerradas y mucha gente lo ve con una cierta precaución. Pero también es bueno que haya algo que choque, encontrarse una comedia con este tema. Mucha gente me ha comentado que nunca habían pensado que se pudiera hacer algo así con este tema. Y eso es un orgullo.
– Los personajes son dos pobres hombres, cada uno a su manera. ¿La comedia siempre se fija más en nuestros defectos?
– En general la ficción siempre saca más del defecto que de la virtud, sea drama o comedia. En este caso estoy de acuerdo en que los dos son unos pobres hombres, no te sabría decir quién lo es más. Ridiculizar en cierta forma unas actitudes cerriles es algo que a mí me apetecía mucho y que da juego.
«Ridiculizar en cierta forma unas actitudes cerriles es algo que a mí me apetecía mucho y que da juego»
– Hay una sorpresa que se descubre pronto y es lo que otorga un giro completo a la función.
– Ya pone en la sinopsis que hay una venganza y eso es sobre lo que pivota toda la obra. En el inicio la función va muy despacito, incluso con un cierto componente dramático y no hay una retahíla de chistes, sino que va poco a poco. Luego ese giro permite llevar la función a otro terreno. Hay bastantes más giros, pero el inicial es lo que transforma todo.
– ¿Es una obra para todos los públicos, políticamente hablando?
– No lo sé. Creo que es para gente que tiene cierta apertura de miras. Si lo va a ver alguien con actitudes un poco inamovibles no le va a gustar. Pero para quien tenga cierta capacidad de reírse de sí mismo sí que funciona. Vamos a ver qué tal va en el Principal, es difícil ser profeta en tu tierra.
– En el pase en la Feria de Teatro hubo momentos de clara incomodidad entre una parte de los asistentes.
– Cuando lo hemos hecho fuera del País Vasco la gente se ríe sin ningún problema. Pero es verdad que en la Feria, quizás porque había muchos programadores y profesionales, hubo quien acudió con cierta distancia y con prejuicios y no sé si conseguimos quitar esos prejuicios. Es el único sitio donde el público estuvo más duro.
– Estas funciones son las primeras en el País Vasco tras la Feria. ¿Teme que se repita aquella situación?
– No creo, han ido muchos vascos a verla en Madrid porque les llamaba la atención y les ha gustado. No me da nada de miedo, tengo muchas ganas de que se vea en Donostia. Andaré por ahí si me quieren linchar.
– Cada vez hay más creación en cine, teatro y literatura relacionada con ETA. ¿Que ahora se dé esta actividad no pone también el foco en el silencio de antes?
– Sí, claro. Tras el trauma llega el vendaje, la recuperación, por así decirlo mejor. El momento de analizar, de sacar todo ese bloqueo de tantos años y exponerlo. Creo que es una forma también de curarse. El teatro es una manera de buscar la curación, lamernos las heridas y analizar nuestro comportamiento. Y, por supuesto, ver cómo fuimos. A veces no nos gusta lo que vemos en ese espejo, pero es importante que haya ficciones relacionadas con este tema, como ha sido la película 'Maixabel' , que además funciona muy bien. Así que parece que queremos mirarnos.
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