«La esencia de África se puede oler en las aguas del Congo», dice Xavier Aldekoa

El periodista y escritor Xavier Aldekoa ha viajado por el río Congo, desde su nacimiento hasta la desembocadura, una travesía a lo largo de 4.700 kilómetros y que recorre el corazón de África. «Era un sueño infantil, siempre lo he querido navegar sin saber siquiera si era posible», indica, y explica esa obsesión por el halo de misterio que lo envuelve. «Resulta un ejemplo de lo salvaje y misterioso».

Esa experiencia se cuenta en el libro 'Quijote en el Congo' y será expuesta esta tarde por el propio autor en Aula DV en una conversación con el también periodista y escritor Ander Izagirre, columnista de El Diario Vasco. Será a las 19.00 en el Aquarium donostiarra, con entrada libre. La charla también puede seguirse a través de diariovasco.com. Este periódico organiza el acto en colaboración con Fundación 'la Caixa'.

La realidad y la ficción se mezclan en el relato que lleva a cabo este periodista catalán de origen vasco en 'Quijote en el Congo'. «No quería embarcarme en una aventura, sino contar una región, escuchar a sus habitantes y hablar, a través de ellos, de sus costumbres, cultura y economía», explica. El tiempo parece desvanecerse en ese propósito. «Te evocan muchos siglos de distancia cuando se refieren a la esclavitud y la violencia», dice.

El río y la selva son seres vivos, sobre todo durante los dos mil primeros kilómetros de navegación, ricos en sucesos de todo tipo. «La tradición y las leyendas forman parte del día a día de sus pueblos y la naturaleza te apabulla». Aunque se antoja más adecuada la elección de 'El corazón de las tinieblas', novela ubicada en la región, el autor se acompañó de un ejemplar del Quijote para amenizar su estancia.

«He hallado más luz que oscuridad», aduce. «El libro de Conrad es una maravilla, pero es hijo de su tiempo y quería denunciar las atrocidades cometidas por el rey belga Leopoldo II. Yo necesitaba una obra gruesa, en papel, porque la electricidad no siempre está disponible, y, además, recordaba el Quijote porque mi padre me solía explicar algunos de sus capítulos», revela.

La corrupción, las bandas rebeldes y la violencia, proliferan en las márgenes fluviales. «El país es un minicontinente, tan grande como Europa del Este, y hay muchos Congos, en algunos impera el desgobierno, pero hay lugares excepcionales como la ciudad de Kisangani, que es un foco cultural o Kinshasha, una metrópoli que crece desmesuradamente».

La miseria también es otra clave para comprender el recorrido. «Me preguntaron si yo había sufrido la miseria alguna vez y me explicaron que en Congo se sufre todos los días, que mucha gente se levanta con la sola idea de sobrevivir porque la situación es muy dura», señala el autor, y alude al expolio sufrido. «Hay muchos eslabones en la cadena de abusos, desde las plantaciones a la explotación del caucho, el marfil o el cobre, y actualmente el coltán para los teléfonos móviles y el cobalto que requieren las baterías de los automóviles».

El fracaso revoloteó en la cabeza de Aldekoa. «Tuve la sensación de haberme equivocado ante los numerosos obstáculos físicos y de otro nivel», confiesa hoy, y reconoce que si hubiera ido acompañado, posiblemente habría sido convencido para abandonar. «La generosidad de los nativos me animó», recuerda. «Me sorprendió no encontrar rencor en lugares tan golpeados por los árabes, europeos y chinos. Si me lo hubieran hecho a mí, yo no habría reaccionado tan bien ante la aparición de un tipo blanco», confiesa Aldekoa.

El protagonista del Aula DV de esta tarde, que contará ese viaje geográfico que es a la vez un periplo por la historia y las culturas de los pueblos, lleva veinte años recorriendo el continente africano. Es corresponsal de La Vanguardia en África, cofundador de la Revista 5W y colaborador de National Geographic, entre otros medios. De algunos de sus trabajos se han realizado exposiciones, documentales y hasta obras de teatro.

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