Mario, el personaje de mediana edad que pinta cuadros siempre inacabados, «nunca ha aprendido a cuidar de nadie, se enfrenta a un viaje iniciático hacia ... el seno de un hogar, rodeado de pasado, y con un futuro incierto». Lo entrecomillado es lo que se describe en el programa que acompaña a la función. Debí haberlo leído antes de verla, así quizás habría sintonizado más con la historia que la compañía Marie De Jongh nos cuenta.
Especializados en montajes para público infantil, esta vez se dirigen a los adultos y mantienen el hilo común de varios de los anteriores espectáculos: la utilización de máscaras. Un recurso teatral que dota a los actores de un halo poético, extraño, tierno, intrigante, incluso aterrador según sean las circunstancias. Estamos acostumbrados a la expresión del rostro como forma esencial de comunicación con el espectador y encontrarse con esa especie de mapa mudo que es la máscara rompe lo establecido y, por tanto, también nos predispone a un estímulo diferente. Cuando una obra de teatro de mascaras te llega, lo hace con mayor rotundidad.
'Ama'
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Autor: Jokin Oregi.
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Compañía: Marie De Jongh.
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Intérpretes: Ana Martínez, Javier Renobales, Anduriña Zurutuza, Jokin Oregi, Maitane Sarralde, Joseba Uribarri, Amets Ibarra.
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Dirección: Jokin Oregi.
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Duración: Una hora y quince minutos
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Lugar: Teatro Victoria Eugenia.
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Fecha: 16-3-2022.
'Ama' no lo logra del todo, a pesar de contar con cierta atmósfera poética, una buena escenografía y uso de elementos y una música que apoya lo suyo. Y no lo hace porque la historia que cuenta, preparada supongo para tocarnos el corazón, tiene problemas para comunicar, para llevarnos con ellos. Los actores la defienden bien, pero todo queda bastante lejano. Cuesta entregarse, cuesta seguir la obra aunque sea ciertamente repetitiva. Nos queda una buena estética y momentos en los que consiguen romper una frialdad que las máscaras no pueden resolver del todo.
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