La EGO cancela su 'minigira' de invierno tras detectar varios casos de Covid-19

La orquesta y todo el profesorado habían recibido resultado negativo en los tests antigénicos realizados previamente pero, tras la Nochebuena, algunos miembros fueron notificados como contacto estrecho y quedaron aislados. Pero, al finalizar el primer ensayo del domingo, hubo quien empezó a manifestar los primeros síntomas. El lunes saltaron los dos primeros casos positivos, la información se puso en manos de los médicos y, a última hora de la tarde, se tomo la decisión de suspender.

Germán Ormazabal, coordinador general de la EGO considera que «era lo que había que hacer, ahora no nos planteamos posponerlos, aún estamos apagando fuegos». Mientras termina de diseñarse el programa para 2022, la EGO se resiste a abandonar un programa atractivo que se intentará encajar más adelante. Un repertorio que, a pesar de ser más camerístico, se había adaptado a una reducción de orquesta sinfónica y para el que incluso se realizaron audiciones internas donde seleccionaron a los solistas.

Esta semana iba a servir para la preparación de un monográfico en torno a la música del barroco con obras tan populares como el 'Concierto de Brandenburgo nº3' de Bach o el 'Invierno' de 'Las Cuatro estaciones' de 'Vivaldi, además de obras de Locke y Corelli.

Todo ello, además, dirigido por la batuta de la directora ibicenca Lina Tur Bonet, considerada una de las violinistas más innovadoras del momento, quien días antes sufrió una sobrecarga que le impidió acudir. En su sustitución, la madrileña Cecilia Bercovich y antigua alumna de Musikene, pudo al menos ponerse al frente de los primeros ensayos hasta que saltó la noticia.

«Es un repertorio del que no hay grabaciones y en el que la música está escrita de forma más simplificada. Con Cecilia conseguíamos hacer una interpretación más histórica imitando los instrumentos del siglo XVII» explica el oboísta Anai Telletxea, solista en este encuentro y alumno en el conservatorio de Zaragoza. Por su parte, Maite Mancisidor, violín solista que actualmente cursa tercer curso en Musikene, dice sentir «más pena que rabia» porque el de este año estaba siendo un encuentro «motivador y súper especial, con muchas cosas nuevas. Cuando nos dieron la noticia fue un jarro de agua fría y nos quedamos todos en la puerta quietos, sin ganas de irnos y como intentando alargar la despedida».

Una sensación de pesadumbre entre los músico que comparten con sabor agridulce por las horas de trabajo desaprovechadas y por la tranquilidad de conciencia en que «esto era algo que podía ocurrir en una situación tan desbordada» pero conscientes de que era lo correcto. «Estamos todos hechos polvo, no solo por la cancelación, sino por tener que abandonar el ambiente y el alto nivel de música que estaban recibiendo. Algunos me decían: 'estamos escuchando cosas que no habíamos oído nunca'» lamenta Ormazabal.

La joven formación tenía previsto realizar una gira de conciertos que iba a despedir el año en Tolosa el 31 de diciembre, para continuar por las tres capitales vascas los días 2, 3 y 4 de enero. Una cita que iba a poner el broche de oro a un año en el que la EGO ha debutado en la Quincena Musical, el Festival Otoño Soriano o Musikaste. Ormazabal subraya que, «en estos dos últimos años, hemos ido sorteando el virus hasta convertirnos en la única joven orquesta en España que no había cancelado ningún encuentro».

Sin embargo, las formaciones orquestales, con más de 80 intérpretes sobre el escenario, han tenido que hacer frente en su día a día a limitaciones como la distancia interpersonal, los ensayos entre mamparas de metacrilato y la adaptación a secciones instrumentales y repertorios más reducidos. A todo ello se suma el impacto económico que supone llevar un seguimiento y gestión de las personas sintomáticas y los casos confirmados. «Creíamos que con el buen ritmo de vacunación a estas alturas estaríamos mejor» .

«Sí que ha supuesto cierta desviación porque hemos hecho gasto en tests, alojamientos, PCR... pero lo hemos ido supliendo como hemos podido» asegura. Sobre la llegada de ayudas Ormazabal responde que «estamos reportando mensualmente según las instrucciones del Gobierno Vasco y habrá que ver cómo lo reconducimos. No es atribuible a una mala o buena gestión, es fuerza mayor y todos hemos hecho un gran esfuerzo» concluye.

Desde la organización lamentan los inconvenientes y comunican a todos los compradores que, para realizar la devolución de entradas, deberán ponerse en contacto con cada uno de los teatros o auditorios para los que tenían reservada butaca.