Directo al alma

Llegó la pandemia con el largo descanso obligatorio que supuso, y en su vuelta a los escenarios San Sebastián se ha convertido en la primera plaza de un reestreno. Incluso el director, Juan Carlos Rubio, vigilaba a su gente desde el patio de butacas.

Todo sigue en orden en la función, que es principalmente un producto dirigido en línea recta al corazoncito de los espectadores. Una obra que rodea el melodrama sin caer, por fortuna, del todo en ese terreno. Ya dije en su momento que no soy admirador de obras que nos dirigen sin escapatoria a sentirnos al borde de las lágrimas, con el momento justo de humor para que el dolor no llegue al río. Pero entonces y ahora reconozco que el resultado es muy efectivo.

'Juntos' deja claro que va a tocarnos el alma desde el principio. Y lo hacen arropado por la buena labor de sus intérpretes, con una Kiti Mánver espléndida y un Gorka Otxoa que no desmerece en ningún momento a su experimentada compañera de escenario.

El montaje funciona muy bien, se nota la mano de este director una vez más. Contiene el suficiente humor para presentar un drama y aligerarlo de sus pesares. Y una historia sencilla, bien dispuesta y bien mostrada para atraparnos.