Devendra Banhart: «Trump y Maduro son puro dolor y ego»
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Devendra Banhart, artista estadounidense de origen venezolano, presenta el miércoles en Donostia su décimo disco, 'Ma' (2019), teloneado por VetiverLa última vez que Devendra Banhart estuvo en la ciudad fue en 2015, medio año antes del inicio de la capitalidad cultural. La sede de ... Donostia 2016 en la calle Easo acogió una función que compartió con Andy Cabic, líder de Vetiver. Casi un lustro después, ambos regresarán este miércoles para presentar, esta vez por separado y en el Victoria Eugenia, sus últimos trabajos, 'Ma' (2019) y 'Up On High' (2019), respectivamente. Banhart actuará con banda y Cabic abrirá la cita en solitario.
«Andy y yo estamos 'superexcited' por esta nueva visita. Nos encanta el País Vasco. Las primeras cosas en las que pienso son dos: por un lado, la magia y la inaccesibilidad de vuestra lengua y, por otro, la belleza de la tipografía vasca. En cada álbum Andy y yo pensamos: 'Let's Uste the Basque Font!' La usaremos -con permiso, claro- para nuestro primer disco conjunto», promete Banhart en un divertido 'spanglish'.
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Cartel Devendra Banhart + Vetiver. Lugar: Victoria Eugenia (Donostia).
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Día y hora Miércoles (20.00).
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Entradas 28 euros.
Reconocido como uno de los pioneros de la música neo-folk junto a artistas como Sufjan Stevens o CocoRosie, Banhart ha publicado una decena de discos desde que inició su carrera hace casi dos décadas, y ha colaborado con figuras de la talla de David Byrne, Beck, Anohni (Antony & The Johnsons), Gilberto Gil y Caetano Veloso, entre otros. Lejos quedaron ya los tiempos del freak-folk, las greñas mesiánicas y la estética hippie, aunque preguntado al respecto, advierte entre risas: «No te preocupes, todavía huelo a pachuli».
Japón y maternidad
Tres años después del lanzamiento de 'Ape in Pink Marble' (2016), el estadounidense de origen venezolano regresa con su décimo álbum, presentado como un trabajo más recogido «con letras tiernas y autobiográficas, mostrando un cambio de la experimentación sonora de sus álbumes anteriores a una cautivadora narración e intimidad emocional». Salvo en algún tema de carácter ambiental en el que se escucha el sintetizador ('The Lost Coast'), el disco tiene un sonido más orgánico y está repleto de cuerdas, vientos, vibráfonos y pianos acústicos.
La apuesta contrasta con trabajos anteriores y se explica por el hecho de grabar en uno de los templos budistas «más bellos y antiguos» de Kyoto, una «oportunidad» que no podían dejar escapar. «Estábamos rodeados de naturaleza, teníamos las ventanas abiertas, no se apreciaba la diferencia entre 'dentro' y 'fuera'. Queríamos recrear esa vibración del modo más fiel posible, y para eso utilizamos instrumentos acústicos y sólo un 'poquiiiiito' de sintetizador», explica el músico.
«El álbum tiene que ver con la madre que Venezuela es para mí y lo mucho que sufren allí»
«Sigo haciendo lo que no sé hacer, aunque ahora sé no hacerlo un poquito mejor»
La brisa japonesa acaricia temas como 'Now All Gone', en el que Devendra canta con Cate Le Bon y emplea escalas niponas, o 'Kantori Ongaku', una pieza cantada en inglés que en el estribillo incorpora las palabras japonesas del título: «Se podrían traducir como 'Música country'. Es un guiño al gran maestro Haruomi Hosono (miembro del grupo Yellow Magic Orchestra junto a Yukihiro Takahashi y Ryuichi Sakamoto), que tiene una canción interpretada toda en japonés salvo en los momentos en que dice 'Country Music' en inglés».
'Ma', prosigue, es un término filosófico japonés utilizado para describir el espacio consciente y que puede aplicarse al «espacio entre las notas, al silencio o a la esencia». Pero el título de su disco, en su forma más «obvia», alude a la palabra «madre», escrita así en infinidad de idiomas. Y es que según ha declarado el músico, 'Ma' supone su «agradecimiento a la naturaleza maternal de la música» y es también «una celebración y homenaje a las madres». La suya es, lógicamente, una figura fundamental. Casi se puede advertir su aliento en los versos de 'Is This Nice' cuando Banhart canta: «No puedes rendirte / La música está por hacer / Tú debes ser el puente / Mi hermoso niño».
Venezuela y EEUU
«A mi madre le debo muchas cosas. Me enseñó a ser independiente y si tengo estilo, es sólo porque le he robado toda su ropa», bromea sobre una de las personas que más le animó a emprender una carrera en la música. Banhart nació en Houston, Texas, en 1981, pero tras la separación de sus progenitores, se mudó con ella, natural de Caracas, a Venezuela, donde creció. Durante su adolescencia regresó a EEUU y se instaló en Los Ángeles para estudiar. Tras graduarse en el San Francisco Art Institute, inició su trayectoria musical.
No es difícil colegir que la «energía primordial» de la maternidad está presente también en otras cuestiones como la naturaleza o el país de origen de cada cual. «Efectivamente, el álbum tiene mucho que ver con Venezuela, con la madre que es para mí y con todo lo que están sufriendo los venezolanos al ver qué está sucediéndole a su 'madre'», asegura. 'Abre las manos', una de las 13 composiciones del álbum, está planteada como una carta de amor a Venezuela en la que canta sobre las colas en las tiendas («Mira la fila, veinte mil horas, ahí está mi tía esperando su pan), del hambre («Qué porcentaje de gente con hambre es necesario para que algo cambie») y de la violencia («Ayer mi vecina fue secuestrada, quería contarte pero es no es ná»). Pese a lo grave de la letra, la melodía es una de las más alegres porque, según dice, «es más fácil tragar la pastilla amarga si su cáscara es dulce».
«Pero la situación allí es peor de lo que reportan las redes. Imagínatelo, ¡peor! Sigo esperando que el gobierno se comporte de forma humana o que, al menos, dejen que el resto de humanos en el mundo ayuden al país», sostiene Devendra Banhart, ciudadano de ascendencia latina en un país gobernado por Donald Trump, por quien siente el mismo 'cariño' que por Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela: «No veo diferencias entre ambos. Son la misma cosa, puro dolor y ego, la combinación más peligrosa del universo». ¿Renunciaría a alguna de sus dos nacionalidades? «A las dos, prefiero quedarme siendo un círculo de distintos cultivos», responde.
Por otro lado, hay varios temas en los que la enfermedad y la muerte están muy presentes, como en 'October', cantada en castellano, y 'Memorial', que es puro Leonard Cohen. «Son muy difíciles de interpretar para mí porque parten de vivencias personales. De hecho, nunca puedo cantar 'Memorial' sin llorar. Qué vergüenza, pero es así», asegura. Pero también hay piezas menos mortuorias, como 'Carolina', en la que el artista se expresa en portugués, o 'My Boyfriend's in the Band', que remite más a estrellas como David Bowie o Lou Reed.
'Ma' finaliza con 'Will I See You Tonight', un Nuevo dueto con la cantautora folk Vavshti Bunyan, definida por Banhart como «el arquetipo de madre». «Me ha ayudado mucho, primero con su música, y después con su amistad, así que fue natural pedirle la colaboración», asegura un artista que escucha mucho jazz y música ambiental japonesa. «Mis otras influencias son el whisky y la inmadurez», asevera, juguetón, un músico que pronto cumplirá los 40 años y que lleva la mitad de ellos dedicado al arte: «Sigo haciendo lo que no sé hacer, aunque ahora sé no hacerlo un poquito mejor».
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