Unos 'desconocidos' con mucho que mostrar

«El feedback que nos ha llegado es muy bueno, que era una propuesta sorprendente, con ritmo y que se notaba que llevaba mucho trabajo detrás», explicaba Moreno, feliz por la reacción del público y por las opiniones que recibió de los representantes de Escena Amateur, la confederación de este teatro no profesional pero con mucho talento y esfuerzo detrás, y que en Euskadi desde hace dos años cuenta con una red más organizada, la Federación de Teatro Base de Euskadi, que pretende darle un impulso y hacerlo más visible para lograr apoyo de las instituciones y ser «complemento y cantera» del teatro profesional.

Era la primera vez que un grupo como el que forma Ezezagunok participaba en la feria internacional FITAG y lo hizo con una obra «compleja». 'Exacticamente diversa' es la adaptación que Luisma, Miren Etxeberria y Ana, su compañera recientemente fallecida y a la que recordaron con «mucha emoción» sobre el escenario en Girona, hicieron de la mágica historia de Alicia y su país de las maravillas. «Es una obra con muchos matices y capas, donde se plantean preguntas al espectador. Es surrealista, irónica...», intenta describir Moreno, para trasladar a quienes no la han visto su profundidad, el salto que supone para estos actores y actrices, que con ella han demostrado las tablas que ya tienen sobre el escenario, después de unos cuantos años juntos.

La representación, de 70 minutos de duración, es una historia que «convive entre los sueños y la realidad, una reflexión entre lo que te gustaría ser y lo que eres, un viaje interior de superación», añade el director. «Es una obra muy movida, con un juego entre los actores y la música», que es elemento también fundamental de la representación. «Una historia diferente a otras».

La estrenaron hace un año en el Teatro Amaia de Irun, y después de varias actuaciones, esperan seguir con ella de gira. A finales de mes, van a Cantabria, y Moreno confía en que después del reconocimiento cosechado en este festival pueda también recalar en algún teatro de Donostia. «Nos queda pendiente», informa por si alguien recoge el guante.

De momento, siguen saboreando la experiencia vivida ante el público que llenó La Mercé, «un teatro construido en un antiguo edificio religioso, y que ha tenido diferentes usos, por ejemplo acogió un hospital de la Cruz Roja», explica Moreno. «En el pase general lo hicieron con mucha energía, con ganas», recuerda el director, y sobre el escenario bordaron sus papeles. «Están felices, muy contentos», contaba durante el largo viaje de regreso. «Pero no solo por la actuación, sino también por poder visitar un poco la ciudad, por los días de convivencia...».

Ezezagunok-Los desconocid@s Antzerki Elkartea se fundó en 2008 y arrancó con doce actores, de los que aún continúan siete. Pero ha ido creciendo con los años hasta ser una compañía de 22 intérpretes, que llevan juntos un mínimo de tres años y que «han conseguido asentar y estabilizar» el grupo para poder afrontar obras más complejas como esta.

De momento, el director piensa «en seguir moviendo esta obra» durante los próximos meses antes de reflexionar sobre el futuro del proyecto y abordar nuevas representaciones. Tras la pérdida de su compañera, alma como él de la compañía guipuzcoana, reconoce que deben pensar en cómo seguir articulando y manteniendo el grupo. «Ana se implicó mucho en esta salida a Girona, y seguro que la hubiera disfrutado mucho», le recuerda.