«Dabadaba es una de las mejores salas del sur de Europa»
Músicos, promotores y espectadores vinculados al Dabadaba comparten su visión sobre el local
Templo musical, hervidero que arriesga y se actualiza, una de las mejores salas del sur de Europa... Son algunos de los piropos que dedican al ... Dabadaba personas que han tocado, programado o disfrutado como público entre sus cuatro paredes. La sala de Egia acoge este sábado la fiesta de su quinto aniversario y este periódico ha aprovechado para recabar la opinión de personas vinculadas a un garito que ha acogido cerca de 1.500 conciertos.
El canadiense Sean Nicholas Savage se declara «un entusiasta del Dabadaba» y de sus visitas atesora «grandes recuerdos con grandes amigos». «El diseño de la sala es bastante abierto y más que un concierto típico, parece que se esté celebrando un 'happening'. Ello crea una cercanía especial con el público y un gran ambiente. Sin duda, es uno de mis lugares favoritos para actuar en Europa», afirma.
La Yegros, artista argentina que el miércoles intentará llenar el Dabadaba por cuarta vez, también subraya el ambiente «superfestivo» y la cercanía del escenario al público, algo que le provoca la «sensación de estar en medio de una caldera de energía viviente». «Se logra una mayor intimidad y conexión», expresa antes de halagar a los anfitriones, «emprendedores que confían plenamente en los artistas y dan la libertad necesaria para que los conciertos sean auténticos». «Me alegra mucho que la sala siga cumpliendo años y que en San Sebastián haya un espacio tan feliz y acogedor», añade.
La audiencia se siente cuidada y destaca el riesgo y la variedad de una oferta inabarcable
Artistas y promotores piropean al Dabadaba por su ambiente y profesionalidad
Por su parte, el grupo Mujeres ya tenía relación con los responsables del Dabadaba antes de que abriera sus puertas. Alex López Allende, uno de los socios del negocio, era miembro de la promotora Ayo Silver!, que les invitó a tocar en Le Bukowski y también en la desaparecida Lurrazpiko Festa. Yago Alcover, guitarrista y cantante del trío de Barcelona, recuerda el inicio como «simplemente demoledor». «Tenía una programación de ensueño para alguien alineado con el rollo Burger Records, garajero y oscurete, pero luego han sabido adaptarse a los tiempos», cree el músico: «Han entendido que un local no tiene por qué cerrarse a ser representativo de un estilo o actitud, sino convertirse en un hervidero que se actualiza. De ahí que se hayan abierto a sonidos más electrónicos y urbanos», confirma.
En un ámbito más cercano, Grises es una de las bandas vascas que más veces ha actuado en el Dabadaba. «Siempre nos hemos sentido allí como en nuestra casa», confiesa su vocalista, Amancay Gaztañaga, quien considera «una gozada acudir a un sitio en el que se programan incasablemente todo tipo de actividades culturales». «Se valora muy poco el trabajo que se desarrolla en estos lugares. La música vive cuando se toca y se escucha en directo. Sin espacios como el Dabadaba, las ciudades estarían abocadas a la esterilidad musical», opina antes de rematar: «Hay que abrir las puertas para que la gente pueda vivir la experiencia de la música en directo, crear nuevo público y educar al que viene. Consumir cultura nos enriquece».
«Sin querer resultar pelota», la zarauztarra Inés García dice que los cuatro años que lleva viviendo en Donostia «han sido mejor habitados» gracias al Dabadaba, muy cercano a la librería Tobacco Days que regenta en Tabakalera. Por su condición de DJ, «el formato de club» es el que más ha disfrutado. «Asistir a los DJ sets de artistas que aprecio mucho a diez minutos de mi casa me resulta algo extraordinario», asevera la joven que milita en Krii, colectivo de mujeres y electrónica que suele celebrar su club en la sala. «Como DJ, es un espacio en el que puedo desarrollar mis inquietudes musicales sin prejuicios, en un entorno que busca la paridad. Nos sentimos muy bienvenidas», recalca.
«Se crea una gran cercanía y mucho ambiente; es uno de mis lugares favoritos para actuar en Europa»
Sean Nicholas Savage, Músico canadiense
«Me alegra mucho que cumplan años y que en San Sebastián haya un espacio tan feliz y acogedor»
La Yegros, Artista argentina
«Han sabido adaptarse a los tiempos y se han abierto a sonidos más electrónicos y urbanos»
Yago Alcover, Guitarrista y cantante de Mujeres
Otro sospechoso habitual es el donostiarra Giorgio Bassmatti, para quien el Dabadaba es «un templo» en una época en la que la ciudad «sólo tiene una melodía preferente: la de las cajas registradoras de los bares de pintxos». A su juicio, «la pasión siempre está por encima del negocio» en un espacio en el que «cabe el flamenco, el hard rock vegano, el pop en euskera, lo clásico, el trap, las celebraciones sonoras de Musikene y DJs traídos en exclusiva desde los puntos más calientes del mapa». Sus promotores, dice, son «de los pocos elementos que nos hacen seguir amando Donostia». «No entienden de artistas pequeños ni grandes, siempre he sentido su respeto, el aprecio en las retribuciones y su sonrisa tras la finalización de mis canciones. Ojalá el resto de las salas del Estado pudieran decir lo mismo. Quizá por eso es un garito que los artistas extranjeros empiezan a exigir en sus giras peninsulares», sostiene.
«Sin espacios como el Dabadaba, las ciudades estarían abocadas a la esterilidad musical»
Amancay Gaztañaga, Cantante de Grises
«Allí puedo desarrollar mis inquietudes musicales sin prejuicios, en un entorno que busca la paridad»
Inés García, DJ e integrante de Krii
«Es un templo en una ciudad con una melodía preferente: las cajas registradoras de los bares de pintxos»
Giorgio Bassmatti, Músico
Promotores y espectadores
Esto último lo sabe bien Arnau Sabaté, del departamento de contratación artística del festival Primavera Sound. Él ha traído a Donostia a figuras internacionales como Kamaal Williams, Cloud Nothings, Black Lips, Waxahatchee, Mavi Phoenix o US Girls, «Puedo asegurar sin ningún compromiso que el Dabadaba es una de las mejores salas del sur de Europa, uno de los escenarios de referencia en el Estado y un punto por el que pasan todas las giras internacionales que trabajo», asegura el catalán, que alaba la «amplitud de miras en cuanto a géneros». «Nada queda desubicado, sino que todo tiene sentido. La prescripción es precisamente eso: programar cosas que aparentemente no se parecen en nada pero que están conectadas de alguna manera porque el programador ha sabido explicarlo y ponerlo en contexto», opina Sabaté, que define a los responsables del Dabadaba como «esos héroes anónimos que hacen que esta vida sea más interesante».
«Tienen respeto total por la música y ofrecen confianza tanto al músico como al promotor»
Sara Zozaya, Cantante y promotora
«Sus responsables son como esos héroes anónimos que hacen esta vida más interesante»
Arnaú Sabaté, Promotor del Primavera Sound
«Hay actuaciones los lunes, los jueves, los viernes, los domingos... Antes era impensable»
Irene Mariscal, Fotógrafa y espectadora
«En un mes puedo ver en el Dabadaba tantos conciertos como los que veía en un año en Donostia»
Verano González, Espectador
En su doble condición de artista y socia de la promotora Gure Bazterrak, la donostiarra Sara Zozaya destaca el «respeto total por la música» de un local que «ofrece confianza tanto al artista como al promotor». Así, sus responsables «son profesionales, pagan siempre lo convenido y no hacen distingos entre grupos amateur o grandes nombres». Mantienen «un sello de calidad» y acogen a «todo tipo de bandas y géneros», y «si dejan algo de lado sin percatarse, cuando se dan cuenta le ponen remedio». Para la cantante de Nerabe siempre ha sido «una gozada» actuar allí y programar a grupos como Minor Empires o Anai, así como utilizar su escenario para el KAOM Fest y el festival Gure Bazterrak: «Apoyan cualquier iniciativa positiva para la ciudad».
Por último, a fin de recabar la opinión del imprescindible público, este diario ha acudido a dos de los espectadores más fieles de la sala. En cinco años, Irene Mariscal dice haber fotografiado unos 300 conciertos. «Una sala así era necesaria en Donostia porque ha logrado crear una oferta arriesgada dando cabida a músicas urbanas, indie o flamenco. Su ritmo de programación es vertiginoso: hay actuaciones los lunes, los jueves, los viernes, los domingos... algo que antes era impensable. En Barcelona o Madrid son habituales los conciertos entre semana pero aquí costó entenderlo», destaca la fotógrafa y melómana irundarra, tan fan que en su brazo derecho lleva tatuado el antiguo logo del Dabadaba casi como si fuera un pase VIP. Preguntada por cuál es el concierto que recordará siempre, cita el de Rosalía en 2017 cuando presentó 'Los Ángeles' antes de convertirse en estrella planetaria: «Será muy difícil verla y fotografiarla de nuevo en un espacio tan pequeño».
También es de Irun y habitual de las primeras filas Verano González, que ha asistido a unas 200 funciones en el Dabadaba. «Aquí puedo llegar a ver en un mes tantos conciertos como los que veía antes en un año en Donostia, donde era imposible disfrutar de una línea tan amplia de propuestas electrónicas, poperas, urbanas y, sobre todo, experimentales. El rock no es el estilo que más me atrae», advierte. «La oferta resulta inabarcable y me encanta. La tarjeta de descuentos para las entradas también está guay y demuestra un cuidado por los clientes poco habitual. En el 'Daba' me siento como un chimpancé en una frutería», resume González, que entre sus actuaciones favoritas menciona las de La Femme, Downtown Boys, Dengue Dengue Dengue y Kllo. Su anécdota favorita es la del día que compró la única entrada de un concierto: «Fui el único espectador pero no diré el nombre del grupo por elegancia».
Combinación «arriesgada pero llena de sentido»
El Dabadaba celebra esta noche la fiesta de su aniversario con la que definen como, posiblemente, «la combinación de artistas más arriesgada pero llena de sentido» que han perpetrado en cinco años. Según advierten desde la sala, el número es «muy redondo para querer celebrarlo como es debido con tres bandas y tres DJs que representan a mucho de lo que ha pasado por aquí en este tiempo». Las primeras en salir a escena serán Melenas (20.30 horas), cuarteto pamplonés que se mueve entre el rock garajero y el pop reverberado. Después, en una onda más experimental, actuará el dúo catalán Za! (21.30), mientras que la función principal será la de Cupido (22.30), el grupo resultante de la unión del cantante de trap Pim Flaco y el grupo Solo Astra. La alineación de discjockeys será la siguiente: Atraco Negrata (0.00), Alvva (2.00) y Araña (4.00). Ayer aún quedaba alguna entrada al precio de 13 euros en venta anticipada y 15 en taquilla.
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