Crítica de 'Cómo entrenar a tu dragón': Respeto para el 'Desdentao'
Desde la nostalgia, el amor y el respeto». Así afirma haber abordado el realizador Dean DeBlois la nueva versión con personajes reales de 'Cómo entrenar ... a tu dragón', la película de dibujos animados que codirigió hace quince años con Chris Sanders y ahora dirige en solitario.
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DeBlois no es el único nombre que se repite en ambas producciones de DreamWorks. Gerard Butler, que en la versión original puso voz al duro padre del protagonista, da ahora la cara con el mismo personaje. Y John Powell, autor de la aplaudida banda sonora de 2010, la ha retocado ligeramente para mantenerla en la copia de 2025.
La única pega de la nueva película es que está hecha por gente que siente demasiada nostalgia, amor y respeto, sobre todo respeto, por la cinta original. Una película que nos encantó pero que deben de considerar tan perfecta que no se atreven a modificarla. Es el dilema irresoluble de los 'remakes' con 'live action'. Si no cambian nada, ¿por qué hacerlos, si en dibujos animados lucían mejor? Y si introducen cambios, ¿por qué mancillan la película original?
Dicho esto, para el público familiar que no vio la película de animación o la tiene olvidada, la nueva 'Cómo entrenar a tu dragón' funciona bien. Sigue siendo un placentero espectáculo basado en ideas tan básicas como efectivas: el chaval que se siente rarito e incomprendido, rodeado de rudos vikingos, hasta que encuentra su propio camino; la alegría de tener una mascota diferente y ¡volar sobre un dragón!
Furia Nocturna, o 'Desdentao', sigue siendo un dragoncito negro encantador... siempre que no muestre su cara terrible, y todo el conjunto construye algo más de dos horas de entretenimiento agradable... siempre que nos quitemos de encima la sensación de 'déjà vu'.
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