Crítica de 'Sleep': Mi vecino el fantasma
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Dirección y guion: Jason Yu.
Bendecida por la Semana de la Crítica de Cannes 2023, siempre igual de exigente pero cada vez más decantada hacia el cine de género con ... un toque distinto, paseada en olor de multitudes por unos cuantos festivales de horror y fantasía ilimitada, dirigida por un principiante que aprendió parte de lo mucho que sabe al lado de nuestro siempre admirado Bong Joon-ho ('Parásitos', naturalmente) y Lee Chang-dong, (grande, muy grande 'Burning'), esta película es la historia de una pareja parece que feliz (él es un prometedor actor, viven bastante cómodamente, tienen un precioso perro pomerania y esperan una hija) a la que empiezan a complicársele las cosas cuando el marido desarrolla ciertos trastornos del sueño. Los médicos creen que se trata de alteraciones del ciclo REM, cuando el cerebro y el organismo se energizan y soñamos.La chamana, bruja , exorcista llamada por la madre de la esposa opina que se trata de un caso de posesión. ¿Infernal? No, 'fantasmal', alguien que murió, no encontró su camino al Más Allá y se tuvo que cobijar en el cuerpo de alguien...
Pícara, bien tensionada, ligeramente terrorífica, con sus tiempos y sus ritmos bien medidos, no es solo una película de espíritus y sonambulismo sino un retrato nada melifluo de la vida en pareja, de la convivencia con los vecinos y con esa familia que existe más allá de aquel o aquella con quien te has casado. Un dibujo, un bosquejo de la medicina y la santería. Una delicia casi romántica con sobresaltos nocturnos.
Hubo quien le pidió más 'profundidad'. Bueno, creo que no era el objetivo de Jason Yu. Yo me sitúo más bien al lado de quienes pensaron que estábamos (estamos hoy, martes 29 de agosto 2024, Kresala) ante una comedia jubilosa (pero oscura), íntima y suavemente misteriosa que incluso podríamos calificar de temeraria.Y de elegante.
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