'Capullas' estrena en Donostia un musical con mala leche
El teatro Victoria Eugenia acoge desde el miércoles hasta el domingo el estreno de este montaje interpretado por cinco jóvenes artistas
A las actrices de 'Capullas' les han ocurrido en su vida real cosas parecidas a las que viven sus personajes. La función, mezcla de musical ... y teatro, presenta a cinco mujeres jóvenes que participan en el duro y competitivo proceso que significa un casting, la criba de la que saldrán unas pocas elegidas para un nuevo espectáculo.
Lieta Molinet, Sofía Rangone, Cristina Picos, Lucía Bentabol y Alba Rodríguez formaron parte de las ochocientas candidatas que se presentaron al casting. «Les pedimos que interpretarán dos canciones imposibles», explica Gonzalo Pérez, director del montaje y también productor. «Y resultó para nuestra sorpresa que doscientas lo lograron». La selección continuó hasta que estas cinco artistas se llevaron los papeles.
Los datos
-
Título. Capullas
-
Lugar. Teatro Victoria Eugenia.
-
Fechas: Desde el miércoles al domingo.
-
Horarios. Todos los días a las 20.00 horas, excepto el sábado, que habrá doble función. A las 19.00 y a las 22.00 horas.
-
Precios: 20, 24 y 28 euros.
El espectáculo, que este miércoles se estrena en el teatro Victoria Eugenia antes de su paso a la cartelera madrileña, dice su director que «es femenino, pero no tanto feminista. Tiene mucho más: hablamos del racismo, la prostitución, de lo mal que lo han pasado los artistas desde que empezó la pandemia. Todo está tratado con mucha sutileza. No hay un contenido social muy evidente, pero lo tiene».
Música y texto se unen, pero hay más de lo primero. De momento, «hasta que los límites en los aforos se vayan aflojando y también porque no es muy oportuno meter mucha gente sobre el escenario, una de las chicas ejerce también de pianista en buena parte del montaje y en el resto usamos música grabada».
Lo que el público va a escuchar son temas muy conocidos de la historia del pop. «Para mí eso es una manera de aprovechar ese gran patrimonio musical que tenemos», apunta Gonzalo Pérez. «Pero además hemos hecho algo que no suele ser habitual en la forma en la que utilizamos esas canciones. En algunos momentos los temas forman parte de la historia que queremos contar sin que se les haya cambiado la letra. Y tampoco están metidas por meter, con calzador. Y en otros momentos cogemos un tema musical potente y le cambiamos ligeramente la letra, solo unos detalles, y se convierte en algo muy llamativo. Casi es una especie de zasca, como se dice ahora.
Que no falte el humor
Presenta el montaje un ligero hilo conductor con una dramatización que divide la obra en capítulos cortos, «en los que se va desvelando la personalidad 'capulla' de cada uno de los personajes», dice el director, que destaca también que estamos ante un espectáculo «que sobre todo es muy divertido»
Para lograrlo utilizan diversos tipos de humor. «De la misma manera que también usamos formas diversas de trabajar la música, hacemos también con el humor. Ya veremos la reacción del público porque antes de estrenar cuesta imaginar del todo lo que ocurrirá, pero desde luego podemos asegurar que humor no va a faltar. Tenemos desde un tipo de humor que roza lo absurdo hasta una manera de hacer reír trabajada desde lo físico y lo gestual. También hay pinceladas de humor evidente y hasta de humor inteligente, pero en general lo que hacemos se puede resumir fácil: lo que ofrecemos es humor con mala leche».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión