Una botadura muy dulce

Que el chocolate flota se sabe, pero, ¿una embarcación de 8 metros de eslora construida con chocolate puede navegar? La expectación era máxima este jueves en Albaola por ver si la réplica de la txalupa ballenera elaborada por los artesanos chocolateros surcaría las aguas de la bahía pasaitarra. Y el reto salió bien. Los invitados al acto de la botadura y los curiosos que se acercaron a las inmediaciones de Albaola contuvieron la respiración cuando el bote se deslizó al agua, y luego rompieron en aplausos al ver que la embarcación flotaba. Los dos reposteros que se subieron al bote alzaron los remos para saludar, y junto a otras dos embarcaciones de madera navegaron durante unos veinte minutos ante la curiosa mirada de los presentes.

«Sabíamos que iba a flotar, pero no esperábamos que lo hiciera durante tanto tiempo», admitía Lorena Gómez, presidenta de Gozoa, la entidad que pone en valor la Gastronomía Dulce Artesana, e impulsora de esta iniciativa. Para la construcción de la réplica han sido necesarios 1.700 kilos de chocolate -no era comestible porque estaba caducado-, las manos de unos cuarenta reposteros de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba, Navarra e Iparralde, y el asesoramiento de los técnicos de Albaola, que han guiado a los maestros chocolateros en la construcción de la réplica.

El proceso comenzó el 17 abril. Se colocó una txalupa de madera, boca abajo, que sirvió como molde, y se fue cubriendo con chocolate que se derretía en dos estufas especiales habilitadas para la ocasión. Uno de los momentos más delicados llegó cuando se le dio la vuelta. El bote no se resquebrajó, por lo que se procedió a colocar las piezas del interior del bote. «La quilla, la parte superior y los asientos son de madera, pero el resto es de chocolate, también la base», aclara Lorena Gómez,

Los reposteros no ocultaban este jueves su alegría tras ver flotar la embarcación, porque su construcción ha sido complicada. «Nos enfrentábamos a algo vivo», explica Miren Lukas, una de las directoras técnicas de Gozoa. «Nosotros conocemos bien el chocolate en nuestro obrador, pero aquí, la brisa marina traía agua y sal, y hemos tenido que ir viendo cómo reaccionaba el chocolate en cada momento»,

Con este tipo de iniciativas -hace dos años realizaron una réplica de chocolate del 'Guernica'- desde Gozoa buscan dar visibilidad a los artesanos chocolateros. En las próximas semanas la txalupa de chocolate se llevará a Baiona, y no se descarta que pueda ser vista también en otras localidades.

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