El Basterretxea más íntimo
El Koldo Mitxelena inaugurará el próximo día 20 una exposición con material que se encontraba en gran parte en casa del artista
TERESA FLAÑO
Jueves, 13 de noviembre 2014, 07:30
Nestor Basterretxea se consideraba mitad vizcaíno -nació en Bermeo en 1924- mitad guipuzcoano porque vivió muchos años en el territorio. Si la parte vizcaína le dedicó en el Museo Bellas Artes de Bilbao una gran antológica a principios de 2013, Gipuzkoa tenía pendiente una exposición de relieve sobre su obra. Ahora esa carencia quedará subsanada con una muestra que se inaugurará el próximo 20 de noviembre en la gran sala del Koldo Mitxelena.
Xabier Sáenz de Gorbea, gran conocedor de su obra comisaría la muestra que va a tener un carácter muy especial porque gran parte de los materiales son los que el artista había guardado en su caserío Idurmendieta en Jaizubia y de los que se había servido para hacer estudios de obras más grandes. «Es el Nestor Basterretxea más cercano, próximo, íntimo, que había ido atesorando toda su experiencia alrededor de tantas y tantas obras. El archivo es enorme, inmenso. Da para hacer muchísimas exposiciones. Yo hice un planteamiento y le pareció muy bien. Sugirió alguna cuestión particular y llegamos a un acuerdo. Fue un encuentro con una relación muy próxima y presencial muy intensa», comenta el crítico de arte.
«Muy complejo», responde el comisario a la pregunta de cómo ha sido bucear en la obra de Basterretxea. «A veces era una verdadera locura. Katrin Alberdi ha estado estos últimos años escaneando y haciendo la ficha de cada obra, aunque no le daba tiempo porque producía más rápido que lo que se tardaba en confirmar los datos para catalogarlos. Después de la muerte del artista su familia también ha colaborado porque están encantados con el planteamiento de la muestra».
El trabajo de selección ha sido arduo. En estos momentos están catalogadas 700 obras. «Han sido días y días de estar viendo piezas y después decidir cuál era la que mejor servía para poner el dedo en la llaga».
Con el fallecimiento del artista el pasado julio, los responsables de la exposición tuvieron que modificar algunas cosas. «Durante los preparativos grabamos un vídeo con Basterretxea. Decidimos no ponerlo porque nos parecía que resultaba muy sensible. Tenemos unas tres horas que pueden ser consideradas como la última entrevista. En la tarjeta de la exposición hay una fotografía tomada de esos encuentros en la que se ve al artista trabajando, pero nos ha dado un poco de pudor poner toda la película. En vida sí tenía sentido, pero se le veía un poco más postrado de como lo recordaba la gente. Además, para la familia también podía ser un poco duro».
Exilio o éxodo
Entre el material que se va a exhibir hay bastante obra que no se ha presentado hasta ahora como unas piezas referidas a su exilio, o éxodo como el denominaba, en Argentina. «Hay algunos dibujos interesantísimos. También se han elegido las catorce piezas de un vía crucis con el que afirmaba que se había reconciliado con cierta referencia espiritual. Son piezas con una visión de imágenes en movimiento, muy cinematográficas».
Un audiovisual, creado por Juan Pablo Zabala, recibirá al visitante. Una parte ya se pudo ver en el día del funeral cívico que se le hizo en Zorroaga. Se ha dividido en dos episodios. El primero es un repaso a su vida a través de distintas fotografías. El otro es un exhaustivo seguimiento a todo lo que produjo en el último año. Sáenz de Gorbea comenta que «como Picasso, Nestor podía hacer dos y hasta tres obras en un día. Una a la mañana, otra a media tarde y una última a la noche, momento en el que tanto le gustaba trabajar. Es un audiovisual de bienvenida».
En uno de los patios se reunirán los tres Arantzazus. «Los más estudiados y conocidos son el I y el III. El primero fue borrado por los franciscanos y el tercero es el que hoy en día podemos vislumbrar en ese magnífico territorio. El dos fue un proyecto intermedio entre principios de los 50 y los 80 -concretamente lo presentó en 1969- que quedó en maquetas, fotomontajes y algún dibujo. Estaba formado por esculturas de gran formato y dimensión, monumentales en el que se hace referencia a santos de Euskal Herria y acomete otros territorios plásticos y mensajes espirituales. Queríamos unir tres episodios tan diferentes de su vida y de su experiencia artística porque hablan de décadas diferentes, 50, 60 y 80. Nos hace ver cómo va cambiando, modificando sus planteamientos, insuflando nueva vida a su trabajo. También se va a poder ver un audiovisual creado ex profeso sobre como se encuentra ahora Arantzazu».
El siguiente capítulo es el dedicado a su abstracción más geométrica, no exenta de referencias y homenajes a músicos como Ravel, arquitectos como Le Corbusier, con referencias a la arquitectura -'La ciudad blanca' y 'La ciudad azul' que realizó sobre madera en el año 1957-. Es la obra más analítica y constructiva. «En esa época trabajaba junto al Equipo 57, una época de la que no quería hablar mucho porque no había resultado demasiado boyante en lo personal. Abandonó el grupo por problemas de relación con algunos colegas. Se creó en París y en él participó también otro artista vasco, Agustín Ibarrola, junto a otros cordobeses. Intentaron un acercamiento, a través de la lectura de sus códigos conceptuales, a Oteiza, que no participó en este colectivo».
Otro aspecto que se va a tratar, y que cronológicamente lo sitúa a principios de los años 60, es su paso a las tres dimensiones. El descubrimiento de una interactividad plástica que abre un camino hacia lo escultórico. En la sala donde se tratará este tema se contará sobre todo con piezas de estructura circular. «El círculo, a la larga, va a ser para él un medio plástico fundamental. De hecho, buena parte de sus últimas creaciones tienen como protagonista al círculo».
A lo largo de toda la exposición se podrá seguir una cronología con una línea argumental de obras de menor tamaño para poder dar una visión lo más completa posible de todas sus creaciones.
Firmando autógrafos
Una de las series principales realizadas por Nestor Basterretxea, la' Euskal Kosmogonia' ocupará el centro del segundo patio. Estará acompañada por otro vídeo, también realizado por Zabala, que incluye la entrega que hizo de la serie al Museo Bellas Artes de Bilbao. «Es un audiovisual entrañable. Se ve a Nestor rodeado de niños que le piden autógrafos como si fuera un deportista famoso. Habla de su obra y acaba conduciendo a su mujer en una silla de ruedas. Son imágenes muy especiales».
Alrededor de la 'Kosmogonia' se instalará una serie seleccionada de los 'Gernika' que hizo para el 50 aniversario del bombardeo de la población vizcaína, entre los años 86 y 87. «No entran todos porque como era un trabajador inmenso e incansable realizó bastantes». Son pinturas de gran formato en las que se vislumbran una estructuras que se asemejan a la ikurriña, en blanco y negro.
El cine fue otra de las artes en las que Basterretxea investigó. En la exposición podrán verse dos de sus películas, radicalmente diferentes. El documental 'Operación H', que realizó para la empresa Huarte de Pamplona, y 'Ama Lur' que marca el campo sensitivo de las tradiciones y las raíces. «Son bastante conocidas, pero el plus de esta exposición es que se van a poder ver al mismo tiempo».
El mundo del diseño, también fundamental en la vida del artista ya que incluso se llegó a dedicar a él profesionalmente para poder tener ingresos, tendrá un apartado propio, principalmente centrado en todo lo relacionado con el mobiliario. Forma y función se vinculan en este espacio.
Numerosos municipios cuentan con obra pública de Basterretxea y estarán representados en la exposición a través de otro vídeo que trata de reunir todos los trabajos de obra pública que hizo. «Parece un trabajo interminable porque nos están dando numerosos detalles y datos de las obras o de cómo fueron los encargos y las instalaciones que servirán para futuras exposiciones».
En la muestra se podrán ver en qué trabajaba antes de morir: unos platos de cerámica. «Están pintados siguiendo la tradición abstracta constructivista del grupo Equipo 57. Con ellos recupera parte de sus inicios y también es una vuelta más en la constante del círculo. Además se expondrá algo bastante inédito que él denominaba fotografía experimental. Nestor no solo utilizó la cámara para generar imágenes en movimiento sino también realizó investigaciones vanguardistas en torno a la fotografía».