Zarautz

«Nuestros objetivos son el desarrollo de la comarca y avanzar en la gestión de residuos»

– ¿Cómo ha sido el primer año?

– Ha sido un año positivo para la Mancomunidad. Debido a la gestión hecha los últimos años se han tenido que reactivar proyectos y dinámicas que estaban paralizadas. La entidad es mucho más grande de lo que parece, por lo tanto requiere de mucho trabajo y tiempo para gestionarla de manera correcta. Aun así, no todo ha sido un camino de rosas. Recibí la Mancomunidad en una situación bastante caótica debido a la mala gestión del PNV de los últimos años. Había muchos temas sin resolver, con lo cual la entidad estaba en una situación de parálisis para hacer frente a los retos de futuro. Sin una organización clara, en medio de un proceso de estabilización, con puestos fundamentales sin ocupar... Se ha tenido que hacer mucho trabajo para encauzar lo más básico de la Mancomunidad, la estructura.

– ¿Cuál es el cometido de la Mancomunidad?

– La Mancomunidad es una entidad creada por los municipios de Urola Kosta que cuenta con las competencias que le delegan los ayuntamientos para una gestión más eficiente como comarca. Se trabajan aspectos como el desarrollo económico y social de la comarca, la gestión de residuos, el fomento e iniciativas para el uso del euskera, el turismo y la formación profesional básica en soldadura. En definitiva, el objetivo fundamental es equilibrar y cohesionar la comarca.

– ¿Qué más se ha hecho?

– Hemos seguido trabajando en diferentes proyectos que estaban en marcha, adaptándolos y haciendo cambios en los que necesitaban un empujón. Otra de las labores de este año ha sido realizar las monografías de funciones del personal de la Mancomunidad, es decir, las fichas de sus funciones, las cuales no estaban definidas. Por otro lado, también este año, vamos a realizar dos planes internos: el plan de uso del euskera y el plan de igualdad. Así cumpliremos esos mínimos que establece la ley, que hasta ahora no se habían llevado a cabo. En la gestión de residuos, hemos vuelto a poner en marcha la mesa de residuos, y en cuanto a la agencia de desarrollo, estamos impulsando proyectos estratégicos.

– Ha mencionado la mesa de residuos.

– Sí, es una de las tareas más importantes de la Mancomunidad, ya que la mayor parte del presupuesto se destina a la gestión de residuos. Para el año que viene, tenemos que poner en marcha la licitación para la recogida de residuos para los próximos 10 años, y para hacerlo de la mejor manera posible y adecuarlo a las realidades de los pueblos, hemos visto conveniente poner en marcha la citada mesa.

– La gestión de residuos, ¿es un tema complejo?

– Para cumplir con lo que establecen la ley y el plan, estamos trabajando en estas dos líneas; por un lado en la generación de residuos, ya que el objetivo es minimizarlo, y por otro, la CAPV cuenta con un plan para 2030 en el que el índice de clasificación para diciembre del próximo año debería alcanzar el 75% y para 2030 el 85%. Para ello, continuaremos con el sistema que actualmente utilizamos, pero introduciendo todas las mejoras que nos ofrece, para ajustarnos a las exigencias del nuevo plan.

– Ha comentado alguna cifra. ¿Cuál es la situación actual?

– Hoy estamos peor de lo que deberíamos estar. El sistema del chip acordado desde 2017 supuso una mejora y se alcanzó una tasa de clasificación del 68%. Pero, año tras año, este sistema tiene una tendencia a la baja y esto, hay que revertirlo.

– Hablando de la gestión de residuos, forma parte del consejo de administración de GHK, el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa.

– Como miembro del consejo de administración de GHK, tenemos claro que nos corresponde estar en todos los foros en los que se toman las decisiones, y en ese sentido, es muy importante que Urola Kosta tenga voz y podamos aportar nuestro granito de arena en esta cuestión como es la gestión de los residuos. La gestión es un elemento imprescindible en la lucha por la sostenibilidad y seguiremos trabajando para que cada vez podamos generar menos residuos y dar pasos en la economía circular. Asimismo, nos corresponde realizar un seguimiento exhaustivo de algunos de los problemas derivados de la puesta en marcha de la incineradora de Zubieta en 2020.

– Cambiando de departamento, el desarrollo comarcal también es un cometido de la Mancomunidad.

– En lo que se refiere al desarrollo económico de la comarca nos ocupamos muchísimo más de lo que cree la gente. El trabajo no es sencillo, porque las competencias también están muy repartidas. Desde este departamento se realiza la promoción empresarial: emprendimiento, orientación laboral y, además, se impulsan proyectos que pueden ser de interés para la comarca. Muchas veces las iniciativas son de poca magnitud, pero a la vez primordiales. La comarca no está equilibrada en cuanto a sectores laborales. En relación a su población, Zumaia y Aia están industrializados y Zarautz, en cambio, el sector servicios es el mayoritario. Además, en Zarautz siendo el mayor núcleo urbano de la comarca, hay cada vez menos industria.

– En el caso de Urola Kosta las pequeñas y muy pequeñas empresas son la mayoría. ¿Cómo es la situación de estas empresas a día de hoy?

– Muchas de estas empresas a día de hoy, tienen un futuro incierto. Quisiera hacer mención al pequeño comercio local y a las empresas de oficios de toda la vida, no por dejar de lado a los demás sino por ver cuál ha sido la evolución de éstas. Entre 2019 y 2023, han desaparecido 88 establecimientos comerciales. Las calles de los pueblos, por decirlo de una manera, están perdiendo vida, ya que las zonas antes llenas de pequeños comercios se están convirtiendo ahora en zonas dormitorio. Además, el aumento de apartamentos turísticos no ayuda a mejorar la situación.

– ¿Cuáles son los retos de cara a los próximos años?

– Reflexionar, elaborar y licitar el nuevo servicio de recogida de residuos; realizar iniciativas para lograr la implicación de la ciudadanía en la reducción y reutilización de los residuos, y también en mejorar clasificación de éstos. Por otra parte, también trabajaremos en promover la profesionalización e inserción laboral de las personas en situación de vulnerabilidad.