«¡Lourdes, pelearemos para que seas la última!»
Cientos de oriotarras muestran su enérgica repulsa al crimen y exigen «medidas urgentes» para combatir la violencia machista
El silencio se apoderó de la Herriko plaza cuando el tañido de la campana de la iglesia de San Nikolas de Bari anunció que eran las siete de la tarde. Una mujer bajó los tres escalones que dan acceso al Ayuntamiento de Orio, donde la ikurriña ondeaba a media asta, y encendió varios cirios situados sobre una tela morada en cuyo centro había un enorme crespón negro. Para entonces cientos de oriotarras de todas las edades, además de algunos representantes políticos, se habían congregado frente al consistorio para mostrar su repulsa al asesinato de Lourdes del Hoyo. Frente a ellos, las mujeres del Movimiento Feminista, la organización convocante de la concentración, y los sobrinos de la víctima portaban cuatro pancartas que condenaban la violencia machista ('Minaren aurrean, herria familiekin', 'Askeak izan nahi dugu', 'Erasorik ez erantzunik gabe' y otra más emotiva y personal: 'Lourdes, gogoan zaitugu'). Diez minutos de un silencio atronador evidenciaron la condena del desgarrador crimen, pero también la solidaridad con los familiares.
«La violencia machista ha dejado un capítulo dramático en el pueblo. Estamos en shock», fue el inicio de un manifiesto leído por varias mujeres, la primera de las cuales apenas podía contener la emoción. «Lo que normalmente pasa en las casas, esta vez ha pasado en la calle, pero no es un caso aislado», denunciaron.
Para el Movimiento Feminnista, que ejerció de portavoz en este acto de repulsa, este asesinato es consecuencia de «un sistema cruel que nos mata por ser mujeres y que se sostiene sobre la violencia machista». Se trata, en su opinión, de «un problema de primer orden político», por lo que exigen «que se tomen medidas urgentes».
«Hay muchas víctimas: niños, madres, vecinos», señalaron en su alocución. «Hay que hacer una gran labor de reparación y como ciudadanos nos ponemos a ello».
El manifiesto finalizó con «un llamamiento a la autodefensda feminista porque nuestras vidas están en juego», alertaron. Y por eso, «¡vamos a pelear!». «¡Lourdes, vamos a pelear por ti porque queremos que seas la última!», exclamó una de las mujeres que leyó el manifiesto que puso fin a las intervenciones con un grito: «Gora borroka feminista!», respondido por los asistentes con un «gora!».
Entre los asistentes no faltaron representantes políticos de todo signo. Allí estuvieron el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; la candidata del PNV a sucederle, Eider Mendoza; la consejera vasca de Igualdad, Justicia y Derechos Sociales, Nerea Melgosa; así como Aintzane Ezenarro, directora de Gogora. En representación del Gobierno socialista, cuyo presidente Pedro Sánchez se solidarizó con la familia de la víctima, acudieron el delegado en Euskadi Denis Itxaso, y el subdelegado en Gipuzkoa, Guillermo Etxenike. Acudieron también la candidata de EH Bildu por Gipuzkoa, Maddalen Iriarte, que acompañó a la alcaldesa del municipio, Anuska Esnal, al frente de toda la corporación del Ayuntamiento. Y Mikel Lezama, candidato del PP a la Diputación.
Estuvieron asimismo Miren Elgarresta, directora de Emakunde; Inés Ibáñez de Maeztu, adjunta al Ararteko; Unai Manterola, antiguo párroco de la localidad guipuzcoana; Iosu Esnaola, presidente de Orio Arraun Elkartea o Patxi Francés, el entrenador de la trainera femenina.
Tras el emotivo acto, decenas de asistentes se dirigieron hasta el banco de Arrantzale kalea donde se perpetró el crimen. Lo hicieron portando la pancarta 'Minaren aurrean, herria familiekin' y varias velas, que depositaron en el lugar en el que fue asesinada Lourdes. Allí, junto al parque infantil donde cada día las risas eran las protagonistas, permanecieron en silencio durante unos minutos varias decenas de personas. «Ayer estábamos en shock. Hoy estamos indignados. Esto va a ser muy difícil de superar», afirmó Eneko, un oriotarra que no puede entender qué lleva a una persona a poner fin a la vida de otra.