«Cuando hemos salido de clase estaba todo blanco, ha sido una gozada»

Pese a que chispeaba ayer por la mañana en Azpeitia, la nieve no cuajó hasta bien entrada la tarde. Los alrededores de la localidad del Urola Erdia se vistieron con un elegante manto blanco y fueron muchos los que se apresuraron a aprovechar la tarde jugando o dando un paseo por Loiola y disfrutar de las espectaculares vistas.

Fue el caso de una cuadrilla de amigos que subieron al barrio de Oñatz. Armados con plásticos y con lo que pudieron coger «con las prisas» , los cuatro tenían la intención de pasar una tarde divertida en la nieve. «Hemos venido tan deprisa como hemos podido. Salimos de clase a las dos y media por lo que cuando hemos visto que la nieve cuajaba, hemos cogido lo que hemos podido, poca cosa, y pasaremos aquí la tarde. A falta de trineos, disfrutaremos aquí con los amigos lanzándonos bolas», aseguraba Markel que había dejado los deberes y las labores diarias con la llegada de este fenómeno natural que cada vez nos visita en menos ocasiones.

Poco les inquietaba a esta cuadrilla de chavales los problemas de tráfico o más vicisitudes que pudiera provocar la nieve en los alrededores. Lo único que tenían en la cabeza era divertirse y disfrutar del entorno.

Bonita estampa la que presentaba también el embalse de Ibai-Eder, en el vecino barrio de Nuarbe. La nieve cubría los alrededores del pantano pero no se veía un alma. Los paseantes que acostumbran a dar un paseo circular rodeando el embalse, prefirieron ayer quedarse en casa debido a las bajas temperaturas y los vehículos que cotidianamente acostumbran a aparcar en la pared del pantano brillaban por su ausencia. Al margen de la preciosa estampa y el bonito paisaje que dejaba la nieve, la comarca no presentó mayores problemas ni incidencias derivadas del tráfico ya que las carreteras se mantuvieron limpias y la precipitación no cuajó.