El apurado de Martin Scorsese

Si algo de positivo ha traído consigo la nube es el acceso casi instantáneo a todo tipo de contenidos a tan solo un click de distancia. La red ofrece oportunidades hasta ahora impensables, entre ellas la de acceder a material antiguo y ajeno a los canales de distribución habituales. En 'código streaming' iniciamos una sección, sin periodicidad fija, en la que escarbaremos en los cortometrajes, mediometrajes, anuncios y videoclips que los cineastas ya consagrados realizaron años antes de convertirse en el referente que ya son.

Iniciamos esta búsqueda de pequeñas joyas con el realizador Martin Scorsese, que con 'El lobo de Wall Street' y a sus 73 años, ha demostrado mantener el pulso con el que a finales de los sesenta inició su brillante carrera. Vía Inferno, el blog que el crítico John Tones tiene en Fotogramas, nos damos de bruces con 'The Big Shave' (1967), una de las primeras obras del director neoyorquino. Premiado en el Festival de Cine Experimental de Bélgica con el Prix de l'Age d'Or y protagonizado por Peter Bernuth, este cortometraje de poco más de cinco minutos fue concebido tras salir de una "profunda depresión", según relata Scorsese en la biografía 'Scorsese sobre Scorsese'.

Terrorífica e impactante, el cineasta juega a contraponer un aseo blanco, impoluto y aséptico y su grifería cromada con la sangre que brota del protagonista en uno de los afeitados más apurados de la historia del cine, mucho antes de que las maquinillas incorporaran dos, tres y hasta cuatro cuchillas. La versión que Bunny Berigan grabó en 1939 de la jazzística 'I Can't Get Started' pone el toque relajante a una cinta que, en palabras de Scorsese, es una desgarradora metáfora de la guerra de Vietnam. De hecho, la película se llamaba inicialmente 'The Big Shave... or Viet '67' y formaba parte de un proyecto mayor llamado 'The Angry Arts Against the War'. En fin, denle al play y estremézcanse.