Juzgan a tres atracadores que asaltaron dos establecimientos a mano armada en Lasarte en 2017

Según recoge el escrito provisional de conclusiones del Ministerio Público, los tres acusados crearon una «estructura ilícita» destinada a la «planificación y ejecución sistemática de atracos» en Gipuzkoa. En ella había un reparto de funciones «bien determinado», en el que dos de ellos accedían a los establecimientos y llevaban a cabo el robo, mientras que el tercero realizaba funciones de apoyo desde el exterior, vigilando la presencia de personas o de policía.

La Fiscalía les considera responsables de dos robos cometidos en Lasarte en 2017. El primero tuvo lugar sobre las 22.10 horas del 3 de marzo, en un bar al que accedieron «con el rostro cubierto con un buff y portando un subfusil de 50 centímetros», al parecer simulado. Una vez dentro, señala el fiscal, golpearon repetidamente al dueño y le maniataron con varios alambres, mientras le instaban a que les indicara dónde estaba la caja fuerte. Se hicieron con 7.000 euros y abandonaron el lugar.

Días después, el 13 de marzo, minutos antes de las nueve de la noche, entraron en un estanco «portando un arma corta de color negro». Dentro estaba la dependienta, a la que «encañonaron y ataron de pies y manos en el suelo utilizando cinta americana». Estando así, «le pisaron fuertemente la cabeza y le colocaron el cañón de la pistola en la espalda». Los ladrones se llevaron, señala el fiscal, 1.111,35 euros. Como consecuencia del atraco la mujer sufrió crisis de ansiedad.

Las investigaciones policiales permitieron relacionar a uno de los atracadores con ambos robos, por lo que se registró su domicilio. Dentro se halló una pistola negra simulada. Además, se registró un vehículo, en el que hallaron material utilizado en los atracos, como bridas negras, una chaqueta negra, una gorra, dos cascos, cinta americana y cinco trozos de esparadrapo.

La Fiscalía les acusa del delito de pertenencia a grupo criminal y de dos delitos de robo con violencia, en concurrencia con dos delitos leves de lesiones. En el caso del estanco, se les imputa también el delito de detención ilegal, y en el del bar se aplica la agravante de disfraz, por acceder con el rostro oculto. Por estos delitos solicita 13 años de prisión para cada uno de ellos y una multa de 1.800 euros. Por otro lado, se solictia que devuelvan las cantidades sustraídas y que indemnicen a la dependienta del estanco con 1.000 euros por los daños psíquicos causados.

El juicio debía haberse celebrado el año pasado pero finalmente se hará la semana que viene. A los atracadores se les relacionó en el momento de su detención con otros robos cometidos en Donostia, en concreto en una librería y en una gasolinera.