Hernani y Oiartzun se hacen notar antes de la subida del Tour a Gurutze
Este tramo de Buruntzaldea ha sido el más llano de la segunda etapa del Tour de Francia, donde muchas ikurriñas han ondeado antes del ascenso del puerto
La entrada del Tour de Francia a la comarca de Buruntzaldea ha tenido momentos de emoción tras el descuelgue de Cavagna y la caída y rápido resarcimiento del italiano Matteo Trentin. A poco menos de 50 kilómetros para la llegada a meta, sobre las 16.09 horas Powless y Boasson-Hagen han entrado en Hernani como cabeza de carrera, a quienes ha seguido el pelotón dos minutos por detrás.
La ocasión de ver pasar frente a tu casa el mayor espectáculo ciclista del mundo ha sido suficiente atractivo como para que un importante número de hernaniarras salieran a la calle para dar la bienvenida al Tour de Francia. Los ciclistas, que hacía tan solo cinco minutos acababan de pasar Urnieta, han recorrido la GI-31332 hasta entrar a Hernani por Txantxilla donde los vecinos les han recibiendo ondeando ikurriñas, banderas cubanas, colombianas y australianas. Luego han continuado circulando entre numerosos aficionados por Elkano, Txirrita y Zinkoenea para luego dirigirse hacia Astigarraga.
El grupo de corredores, con el equipo de UAE Team Emirates liderando como venía haciendo desde su entrada en Gipuzkoa, ha entrado por la rotonda de Txantilla para bajar después por la pronunciada rampa de la calle Elkano donde el pelotón se ha distanciado un poco, lo que ha motivado las bromas entre algunos compañeros de maillot.
Tradición ciclista
El itinerario mantenido cerrada durante cinco horas la ruta desde la rotonda de Mandazubi, Txantxila Izpizua-Elkano-Txirrita-Zinkoenea-Akarregi. Las dos entradas al pueblo han permanecido cerradas, tanto la de Txantxilla como la de Karabel, y la única que se ha mantenido abierta ha sido la de Sorgintxulo.
Entre Astigarraga y Oiartzun, el Tour ha pasado por delante de la casa de Txomin Perurena, en Ventas. Precisamente Oiartzun es un municipio de gran tradición ciclista, de donde proceden los hermanos Miguel Mari y José Manuel Lasa, del caserío Errotazar, muy cerca de donde ha pasado la carrera.
Nervios en la subida a Gurutze
La llegada a Hernani conforma uno de los tramos más llanos de esta segunda etapa, previo al puerto de Gurutze de cuarta categoría. Un recorrido de repechos sagrados, escenario de sinfín de ataques y defensas sobre la bicicleta. Hasta 2,7 kilómetros de ascenso que, tras los 180 kilómetros con los que los corredores acumulaban en las piernas, han resultado muy exigentes. Si Cavagna se había descolgado en la primera subida de la etapa, ha sido en Gurutze cuando el noruego Boasson-Hagen ha empezado a ofrecer síntomas de cansancio con casi 23 segundos de diferencia con Powless, que han superado el minuto cuando se aproximaban a Irun.
A lo largo de la subida al alto se ha producido, además, la caída de Van Gils junto a otros tres corredores entre los que se encontraba Vingegaard que, sin embargo, ha podido continuar el recorrido aunque algo magullado.
