«Nunca habíamos tenido tanta gente, ha sido una gozada»

Serrucho al hombro, la cabo de Hacheros Elixabete Rekarte enfiló la cuesta, seguida de su escuadra, formada por hombres y mujeres de altura. Detrás, los integrantes de las otras 11 compañías y unidades que forman el Alarde mixto fueron marcando el paso al ritmo de pífanos, redobles y tambores, hasta alcanzar la plaza de San Juan.

El desfile igualitario fue recibido en la balconada del Ayuntamiento por la directora de Emakunde, Izaskun Landaida; el presidente de las Juntas Generales, Xabier Ezeizabarrena; los diputados forales Eider Mendoza, Denis Itxaso y Rafaela Romero; el juntero Juan Karlos Izagirre o la parlamentaria Eukene Arana, entre otros representantes públicos.

Había expectación este año ante la entrada en la plaza de la nueva general, Maite Vergara, experta amazona, con 14 años de Alarde a sus espaldas y que formó parte del Estado Mayor antes de aceptar la responsabilidad de dirigir el desfile del Alarde Público.

A lomos de 'Jolie', una yegua que hacía honor a su nombre, la general hizo su entrada con decisión y al galope, saludó a la tropa y a los cargos públicos y se ocupó después de tranquilizar a su montura, que reculó algo inquieta antes de la llamada a capitanes.

Tras los vivas a Irun y a San Marcial, Vergara ordenó la incorporación de la bandera de la ciudad, uno de los momentos más emotivos del Alarde. La compañía Bidasoa, histórico barrio irundarra, es la encargada de recoger la enseña y fue su teniente Gurutze Aizpurua, una de las veteranas del desfile mixto, quien tuvo el honor de llevar a cabo la tarea. En los arkupes del Ayuntamiento, esperaba emocionada para realizar la entrega Oihana Briones, otra de las pioneras del desfile igualitario y debutante, tras el pasado 26M, como concejal de Irun.

Incorporada la bandera y ordenadas las salvas de fusilería, el desfile reanudó su marcha, a los sones del 'Himno de San Marcial', hacia la plazoleta del Juncal, donde los mayores de la tropa se tomaron un receso y los jóvenes, inmensa mayoría en este Alarde, no pararon de saltar con el 'Joló', la más alegre de las marchas sanmarcialeras. El desfile completó después su recorrido para terminar en el puente de Santa Elena, próximo a la ermita del mismo nombre, donde la Escuadra de Hacheros acostumbra a hacer un pasillo a todos los componentes del Alarde.

Maite Vergara se mostró «muy contenta» en el rompan filas. «Ha sido increíble», decía. «La yegua se ha puesto un poquito nerviosa en la plaza San Juan, pero una vez iniciado el recorrido se ha metido en su papel y lo ha hecho muy bien. Nunca habíamos tenido tanta gente, ni dentro ni fuera. Había muchísimo público aplaudiendo con muchas ganas. Nos hemos sentido realmente bien. Ha sido muy bonito, una gozada».

Las habituales fotos de familia ante la ermita de Ama Xantalen completaron la fiesta.