El Real Unión visita el domingo O Couto, donde en los últimos cinco meses sólo ha ganado el Valencia

«Somos conscientes de que vamos a un campo díficil», ha reconocido este viernes Albert Carbó en la rueda de prensa previa al encuentro, «pero siempre queremos ganar». Su Real Unión viaja a Galicia sin Víctor San Bartolomé, el futbolista que esta semana renovaba su contrato con el club para las dos próximas campañas, pero que aún sigue aquejado de molestias en su rodilla. Tampoco está Iván Ayllón, que continúa con su proceso de recuperación con el objetivo de volver a vestirse de corto esta temporada. Son duda Joseca Márquez, cuya recuperación de la fisura en una costilla ha evolucionado muy favorablemente, y Ander Vidorreta, que pese a la escalofriante dislocación de codo que sufrió en el último partido no tiene nada roto y aunque su concurso es altamente improbable, saldrá el sábado a las 10.30 horas hacia Ourense con el resto de la expedición unionista y no se le puede dar completamente por descartado.

Desde la llegada de Pablo López el Ourense se ha caracterizado por un juego ofensivo alegre y ambicioso que busca hacer el campo muy ancho «y consigue hacer daño tanto desde las bandas como por dentro. Con balón hace un fútbol atrevido desde el talento y es capaz de forzarte mucho, pero sin balón saben convivir perfectamente», ha destacado Carbó. Entre todas las virtudes del cuadro orensano, quizá lo más significativo sea que «tiene gente muy rápida por fuera y un delantero diferencial que está haciendo muchos goles», Javier Carbonell. Un jugador así obliga a «concienciar a nuestros centrales para intentar minimizar las situaciones favorables para Carbonell, en las que está generando más peligro, pero más allá de esto», advertía Carbó, «no es sólo su delantero, son sus extremos, sus interiores... Es un equipo que te fuerza tanto por dentro como por fuera y no se trata sólo del trabajo de nuestros centrales, sino que nuestra defensa empezará por nuestros delanteros».

Desde la fortaleza defensiva ha construido el catalán su modelo en el Real Unión, sin que eso haya significado que, en función del rival y las circunstancias, el equipo haya complementado la competitividad sin balón con diferentes discursos al hacerse con la posesión. No anticipó el técnico si en O Couto se verá el Real Unión de las transiciones relámpago, el del juego directo a la espalda o el que sale construyendo desde la línea defensiva, pero sí que adelantó que se verán las caras «dos equipos que tenemos la necesidad de puntos y que estamos en una situación parecida en la clasificación. Va a ser un partido muy bonito en el que, por supuesto, el Real Unión intentará ganar».