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Otro bar que echa la persiana: «No me gustan las despedidas, pero ha llegado el momento de parar»

Otro bar que echa la persiana: «No me gustan las despedidas, pero ha llegado el momento de parar»

En un comunicado lleno de emoción, en el mismo cristal de establecimiento, el propietario expresó su agradecimiento a los clientes y explicó los motivos del cierre del local ubicado en la plaza Juan Vollmer de Irun

L. G.

Lunes, 13 de enero 2025, 08:44

Con profunda tristeza, el bar Txispea, ubicado en el corazón del barrio de Palmera Montero en Irun, ha anunciado el fin de su trayectoria. Tras años de ser un punto de encuentro para vecinos y amigos, el equipo detrás de este emblemático establecimiento ha decidido cerrar sus puertas debido a problemas de salud que afectan al propietario. En un comunicado lleno de emoción, en el mismo cristal de establecimiento, el propietario expresó su agradecimiento a los clientes y explicó los motivos del cierre del local ubicado en la plaza Juan Vollmer de Irun.

«Todo lo que empieza acaba. No me gustan las despedidas, pero ha llegado el momento de tener que parar. Como muchos sabéis, los problemas de salud que llevo manteniendo a lo largo del año me han hecho pensar y recapacitar mucho; y entre tristeza y recomendación de todos, ha llegado el momento de poner fin. Por eso, a través de estas líneas, quiero agradecer el apoyo y la confianza en mí y en mi familia todos estos años. No es una despedida. Nos veremos, pero de otra manera. Gracias».

«Mucha fuerza y mucho ánimo»

Tras el anuncio de cierre llegó una grata sorpresa para el propietario. Un cliente, con un gesto lleno de cariño, dejó escrito en el cartel de cierre unas palabras de ánimo: «Mucha fuerza y mucho ánimo». Sobre este conmovedor detalle, el propietario compartió: «Sorpresa grata la recibida esta mañana a las puertas del bar. Gracias por estas palabras de ánimo y espero que los Reyes Magos oigan todos los mensajes de recuperación que estoy recibiendo. Me queda un poco de camino, pero con esto será siempre más fácil. Gracias a todos.»

Txispea no solo ha sido un bar, sino un lugar donde las risas, las historias y los buenos momentos han formado parte de la vida de muchos. Desde desayunos tranquilos hasta animadas reuniones al final del día, su cálido ambiente será recordado con cariño por todos los que tuvieron la suerte de pasar por allí. El cierre marca el final de una era, pero el legado del Txispea perdurará en el corazón del barrio y de sus fieles clientes.

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