La Asociación Republicana Irunesa edita la guía 'Ruta de la memoria'

«Se trata de un viaje en el tiempo desde el presente al pasado. Es un reconocimiento a nuestros padres, abuelos y a los que hicieron Irun antes que nosotros», señaló el presidente de la Asociación Republicana Irunesa, Tino Zamora.

«El año pasado, presentamos 'Irun. Alzamiento militar y dictadura franquista', un trabajo más extenso, realizado por Aiala Oronoz, que situaba sobre el mapa los acontecimientos del alzamiento militar y la represión franquista», añadió Marijo Nogués. «Lo que presentamos ahora es un trabajo más pequeño, en la misma línea del anterior, pero más asequible y concentrado en la ciudad, para que la gente pueda hacer un recorrido».

La visita empieza en el lugar que ocupó el Centro Republicano de Irun, uno de los edificios bombardeados durante la guerra, que estaba situado en la plaza del Ensanche (entonces plaza de Pi y Margall). «Fue un punto estratégico muy importante, porque allí se instaló la Comisaría de Abastos. Su función era la de atender a las familias necesitadas y gestionar las requisas», prosiguió Nogués.

La segunda parada de la ruta está en el Casino de Irun, uno de los pocos edificios del paseo Colón que sobrevivió al incendio del 4 de septiembre de 1936. «En este edificio se instaló la Comisaría de Transportes y en el sótano se habilitó un comedor para los alistados», añadió Nogués.

La ruta continúa hacia el Ayuntamiento, punto neurálgico donde se reunieron los miembros de los partidos del Frente Popular y formaron un comité de guerra y una junta para organizar y asegurar los diferentes servicios de la ciudad mientras durara la nueva situación.

Desde la Casa Consistorial, el camino sigue hacia el colegio de El Pilar. Este centro escolar fue destinado a la Comisaría de Guerra, encargada de organizar la defensa de la ciudad, la distribución de las fuerzas y el alistamiento de soldados y voluntarios.

Después, la ruta se dirige hacia el puente Avenida, por donde tantos iruneses tuvieron que salir con lo puesto y muchos de ellos nunca pudieron regresar.

La mayoría de los que volvieron fueron llevados a campos de concentración. «Eran sitios donde se concentraba a los refugiados repatriados y donde se aplicaban los mecanismos para ver quién estaba o no libre de culpa», apuntó Nogués. «Muchos pasaban por los tribunales militares y acababan en cárceles o fusilados. Otros, los que resultaban limpios de culpa podían volver a sus hogares». Uno de estos campos se instaló en el Stadium Gal, que será la sexta parada de la ruta.

El séptimo punto del camino se sitúa en el canal de Olaberria, en el que trabajaron más de 200 presos entre 1942 y 1944, en el contexto de redención de penas por el trabajo.

La ruta finaliza en la plaza Urdanibia, «por lo que tiene de emotivo lugar de encuentro». Desde los campos de retención, se trasladaba a esta plaza a los refugiados repatriados que quedaban libres para que, desde allí, volvieran a sus casas.

Además de organizar las visitas guiadas, la Asociación Republicana tratará de hacer llegar el folleto a los centros formativos «para que se conozca este Irun que está bajo el Irun actual». Los miembros de la asociación agradecieron el trabajo de Aiala Oronoz y la colaboración de Mertxe Tranche en la elaboración de la 'Ruta de la memoria: Irun, Guerra y Posguerra'.