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«Gora Hondarribia Hiria Musika Banda!»
La Banda de Música Ciudad de Hondarribia recibe la Insignia de oro con 200 años de vida y partituras | En el inicio oficial de las fiestas sonaron cohetes, campanas, tambores, txistus y una banda bicentenaria y de oro
YLENIA BENITO
HONDARRIBIA.
Domingo, 8 de septiembre 2019, 00:43
Poco silencio, mucha música. La mejor. La que suena a través de los instrumentos de la Banda de Música Ciudad de Hondarribia. Esa que lleva sonando 200 años en calles, plazas y arkupes. Esa que nos acompaña en los momentos más alegres y solemnes. Esa que, desde ayer, es de oro. El estandarte ya luce la insignia de oro de la ciudad y la Banda ya es de oro por partida doble.
La música fue la protagonista en el inicio oficial de las fiestas patronales. Ayer se unieron más instrumentos y partituras que nunca. Los sonidos fueron muy diferentes, pero todos tenían un mismo fin. Celebrar. Celebrar que han comenzado las fiestas y que la Banda cumple dos siglos de vida.
Instrumentos y cohetes
El actual presidente de la Banda, Jesús Mari Iridoy, fue el encargado de prender la mecha del primer cohete. Así, con el repique de las campanas, Iridoy hizo estallar el cohete y las fiestas de la ciudad. A su lado, Txomin Sagarzazu, el alcalde, tomó el testigo y prendió la segunda mecha que dio paso a los ruidosos y coloridos cohetes y voladores.
En ese instante, la Banda, que aguardaba en Arma Plaza, arrancó a tocar camino a los arkupes del Ayuntamiento. Ahí le esperaba uno de los momentos más importantes de sus 200 años de vida. El reconocimiento más especial: recibir la Insignia de oro de la ciudad.
Pero antes, otros músicos e instrumentos quisieron acompañar y felicitar a la Banda. Desde los soportales del consistorio, los integrantes de la agrupación vieron cómo la calle Mayor se llenó primero de txistularis con su Titibiliti y después vibró al son de la Tamborrada infantil.
Los primeros 200 años
El acto comenzó con dos palabras del alcalde. «Cercanía. La Banda está habitualmente en nuestras calles o plazas. En cualquier rincón podemos escuchar su sonido que siempre tiene un significado de alegría, fiesta y solemnidad. Están presentes en todos nuestros momentos importantes», relató Sagarzazu. La segunda palabra «es juventud. Parece algo contradictorio teniendo en cuenta que la Banda cumple 200 años, pero ha llegado hasta aquí porque está viva. Está siempre llena de gente joven dispuesta a tomar el relevo y participar», aclaró el alcalde antes de ceder la palabra a los protagonistas.
Tres integrantes de la Banda cambiaron ayer las notas musicales por las palabras. El primero fue el músico más veterano de la agrupación, Ignacio Olaciregi. Él fue el encargado de repasar los dos siglos de historia de la Banda y recordar que «en 1819 fueron siete amigos los que se juntaron y comenzaron a ensayar en este mismo salón». Olaciregi, entre algunas risas, también recordó que «entonces tenían que ensayar con velas que pagaba el Ayuntamiento, pero no siempre abonaba el dinero a tiempo y se quedaban a oscuras».
Tras él, Oihana Narvarte y Alfonso Moreno-Arrones tomaron la palabra. Narvarte reconoció que «la Banda ha llegado hasta aquí porque tiene un público fiel al que queremos agradecer su compañía». Moreno-Arrones contó que «Hondarribia nunca se ha quedado sin Banda. Incluso cuando un director la disolvió, siete amigos junto a José Antonio Irastorza como director, la mantuvieron viva. De ellos quedamos tres entre las filas de la agrupación».
Entonces llegó el momento de colocar la Insignia de oro en el estandarte. Lo hizo muy emocionado Jesús Mari Iridoy. En ese instante Nagore Iridoy, la directora suplente ya que Alazne Alberdi no pudo acudir, ordenó llenar de música el salón de plenos. Entre aplausos y los instrumentos de la Banda, el brindis sonó al unísono: «Gora Hondarribia Hiria Musika Banda!».