«Lo que más me gusta es correr, aunque ya no compito en cross»
Maika Ariztegi Maiezkurrena fue una de las primeras mujeres aizkolaris, cuando eran tan pocas que ni siquiera podían competir. La ittundarra es un referente en herri kirolak
Dentro del mundo de los herri kirolak no hay otro deportista, ni mujer ni hombre, que atesore tantos títulos como ella. La de Ituren comenzó ... su carrera deportiva corriendo en cross, siguió en la recogida de mazorcas y en yunque, donde es la actual campeona y a sus 51 años le sigue dando a la aizkora.
– Cuando empezaste con herri kirolak habrías sido de las primeras ¿no?
– Sí, de las primeras. Pero eso vino después, yo empecé primero a correr. Gané muchos campeonatos navarros, doce o así. Corría cross, 8 ó 10 kilómetros, en campeonatos de Navarra, Euskadi y de España. Siempre llegaba al de España. Para clasificarte necesitabas cinco carreras. Siempre quedaba de las tres primeras en Navarra, luego el de Euskadi, y al de España. Lo que más me ha gustado siempre es correr. Incluco ahora con el hacha no entreno mucho, siempre voy a correr cuando tengo tiempo, por el monte, hacia el Ameztia, una horica o así.
«El trabajo con los animales es mi gimnasio; trabajas brazos, piernas, cabeza...»
– ¿De dónde te viene la afición?
– De la familia no, aunque los hijos sí que hacen deporte también. Empecé y me gustó. Como andaba bien, seguía y además soy muy competitiva. Sé que si empiezo a dejarlo, ya será para siempre. Así que seguiré hasta que el cuerpo aguante.
– De momento sigues compitiendo.
– Sí, en campeonatos de Euskadi y de Navarra de aizkora, yunque y mazorcas. Corriendo ya no compito hace tiempo. Gané unos 12 campeonatos de Navarra, luego el de España gané en veteranas y en Euskadi entre las tres primeras varias veces. Ah, y la Behobia-San Sebastián también hice podio, con una hora y 17 minutos. Y medios maratones de Pamplona gané bastantes...
– Corrías y después te pasaste a herri kirolak.
– Pues como corría mucho, primero a recogida de mazorcas. Me apunté y ganaba todos los que hacía. Tendré como veintipico campeonatos ganados de Navarra y de Euskadi. Y luego llegó el yunque, que también me va muy bien.
– ¿Cuánto pesa el yunque?
– Pues hay dos diferentes, el de Navarra suele pesar 9 kilos y el de Euskadi, 10 kilos.
– De yunque también has ganado un montón de campeonatos.
– Pues de Navarra igual tengo 17 y todavía soy la campeona. Suele ser en Sanfermines, en la Plaza de los Fueros y el año pasado también gané.
– ¿Te das cuenta de que dentro del herri kirolak no habrá otro deportista con tantos campeonatos como tú?
– No, tantas txapelas como yo y en modalidades diferentes, corriendo, mazorcas, yunque, hacha..., no hay nadie.
– ¿Guardas todas las txapelas?
– Las tengo guardadas, algunas expuestas, y otros trofeos metidos en bolsas, para que no cojan mucho polvo.
– ¿Con el hacha empezaste después?
– Sí, un poco más tarde, igual tendría 26 años o así. No había muchas chicas. Estaba Cristina Saralegi, que falleció... Era dos años más joven que yo. En aquellos tiempos las dos andábamos haciendo exhibiciones, entonces no se hacían campeonatos porque no éramos suficientes. Hicimos buena amistad. Para ir a cualquier sitio, como ella era de Leitza y yo de Ituren, siempre iba yo a Leitza y luego siempre iba con ella, aunque fuera a Pamplona.
– ¿Qué tal con los compañeros?
– Pues muy bien. A mí los chicos me han ayudado mucho. Nosotras también hemos demostrado... A ellos siempre les han pedido que fueran con chicas, porque hacíamos buen trabajo y éramos bien vistas. Y nos ayudaban, igual nos decían: esta es más grande tendrás que coger en dos astillas o mejor andar este hacha... A mí la verdad es que siempre me han ayudado, no tengo ninguna queja.
– ¿Y dentro de la aizkora has tenido algún referente?
– Siempre me ha gustado Mindegia. Parecía que ni era aizkolari, ni tenía un físico especial, pero luego iba y ganaba todo.
– Que encima es vecino, porque él es de Zubieta y tú, de Ituren.
– Sí, siempre me ha dado un poco de envidia. Sigo viviendo donde nací, en Latsaga, en Ituren. Tengo dos hijos, chico y chica, que ahora han empezado a hacer también deporte y ya saben que es un enganche. El chico, Oier Mikelarena, ha terminado los estudios, tiene 22, ha empezado a correr y le gusta, está con ganas. Le veo que se cuida mejor que yo, incluso. La hija, Janire, tiene 20 años y también corre, pero como está estudiando no tiene tanto tiempo. Cuando eran pequeños se quejaban un poco, pero ahora ya están acostumbrados a verme competir.
– ¿Aparte del deporte, trabajas?
– Sí, soy agricultora y ganadera. Tengo el caserío a cuatro-cinco kilómetros del pueblo. Tengo muchos animales, muchas vacas y ovejas. Ordeño todos los días a mano 65 ovejas por la mañana y por la noche, doy de comer a los animales, a las vacas. Tengo 15 vacas, antes tenía de leche, pero no llegaba y cambié a carne. Engordo terneros y los vendo. Estoy acostumbrada, yo nunca he ido al gimnasio, este es mi gimnasio, trabajas brazos, piernas, cabeza, todo...
– Harás hasta queso.
– Vendo leche al lechero de Sunbilla, y queso hago, pero para casa. Cuajada también hago. Antes también vendía algunos, pero ahora hace falta tener muchas cosas. No tengo tanto tiempo.
– Y huerta seguro que también.
– Sí, pero para casa.
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