Borrar
Las diez noticias clave de la jornada
Estefi hace su vida en Malerreka donde vive y donde entrena. A.D.C.

Estefi Etxebeste Giraldo

Harrijasotzaile de Ituren y récord

«Compito contra mí misma, me quiero superar y ver cuáles son mis límites»

59 veces alzó la cilíndrica de 100 kilos en Sunbilla y batió el récord que ostentaba Idoia Etxeberria desde 2014

Alicia del Castillo

Baztan/Bidasoa

Martes, 23 de septiembre 2025

Comenta

Lleva poco tiempo en el mundo del deporte rural y ya ha roto uno de los récords. La harrijasotzaile de Ituren Estefi Etxebeste hizo 59 alzadas con la cilíndrica de 100kg en Sunbilla y batió la marca que ostentaba Idoia Etxeberria desde 2014. Y lo hizo descalza, mostrando a todos sus uñas pintadas, en recuerdo a su madre, Yamiled Giraldo, colombiana de nacimiento, muy querida en Malerreka, donde trabajaba de estiticista. Víctima de la trata fue asesinada en 2009 en Pamplona, cuando tenía 33 años.

– ¿Cuándo te llamó la atención el levantamiento de piedras?

– Siempre iba con mi cuadrilla a ver herri kirolak y me fijaba en los ejercicios de fuerza. Pesaba casi 30 kilos más que ahora y pensé que hasta perdiera mínimo 20, no podía intentar nada. Así que empecé en el gimnasio, en el Sparta Sport de Irun. Perdí 20 kilos por mi cuenta y mi amigo Mikel, de regalo de cumpleaños, me llevó a probar la piedra con Joseba Ostolaza.

– Menuda sorpresa...

– A Joseba me lo habían presentado unos sanfermines, antes de empezar en el gimnasio. Toda la cuadrilla seguimos mucho a Iker Vicente y fuimos a verle. Su padre me presentó a Joseba. Pero después no me atreví a ponerme en contacto con él. Así que cuando fui fue muy bonito. Levanté las piedras y me gustó. Hablé con Joseba y me dijo que entrenaban lunes y jueves, que podía ir a Orio una vez a la semana. El problema entonces fue decírselo a mi padre... Se enfadó mucho porque él siempre ha tenido problemas de espalda y me decía que no. Mi abuela igual, tampoco quería, pero yo les dije que sí iba a ir.

– ¿Y después, bien?

– El primer chaleco me lo regaló mi padre y el segundo, mi abuela. Ahora están súper orgullosos. Mi abuela no se mueve de casa, pero me dice: cuando tengas algo dime para poner la tele. Guarda todos los periódicos.

– Empezaste hace nada...

– A finales de 2023. Ni dos años llevo. Tengo claro lo que quiero, cómo quiero hacer mi camino. Igual algunos no lo entenderán. Creo que esto es para una época de mi vida, no para siempre. Haré unos años, voy a cumplir 23 y en un futuro quiero ser madre. Quiero disfrutar de los años que esté, pero a mi manera, aconsejada por mi entrenador que es el que sabe.

– ¿Trabajas?

– Sí, en hostelería. Quería seguir estudiando Educación Infantil, pero me quedé en listas de espera. Así que lo haré más adelante. Todo pasa por algo.

Récord

«En Sunbilla hacía mucho calor, terminé mareada, con ganas de vomitar...»

– ¿Cómo fue hacer el récord?

– Fue una liberación. Las dos semanas anteriores fueron de mucho estrés. Sabía que estaba preparada porque en casa lo había hecho, pero nunca se sabe. Hacía mucho calor ese día, pedí empezar yo, tenía dos tandas. En la segunda noté mucho el calor, el frontón se calentó. Estaba mareada, con ganas de vomitar... Tenía tiempo para levantar una más, pero pensé que si lo hacía, me iba a caer redonda al suelo. He visto el vídeo mil veces y me daba tiempo y 60 es número redondo...

– Pero 59 está fenomenal.

– Sí, tres más que Idoia. Además, tenía que ser así. Siempre me pinto las uñas del número del color que quiero levantar. Cada color tiene un número de referencia y yo escogí el 59. En el entrenamiento había hecho máximo 58, pero ese día le dije a mi entrenador que iba a hacer 59, 31 primero y 28 después. Y lo hice. Fueron muchas emociones, la verdad. Abracé a mi padre, con toda la familia llorando. Luego fue un horror, porque estuve tres horas para poder hacerme el antidoping. No podía orinar, todos esperándome para cenar en el restaurante... Me bebí ocho botellines de agua y dos cervezas sin alcohol (ríe).

–Tienes unos cuantos tatuajes, ¿el 59 también?

–No sé qué hacer. Tengo 22 o así, el primero fue por mi madre.

–¿Qué pensaría?

–No sé ni si me dejaría hacer este deporte. Sé que estaría orgullosa del camino que estoy haciendo.

–Las uñas siempre arregladas por ella.

–Levanto las piedras descalza y siempre las llevo arregladas. Para qué habré dicho nada, ahora siempre las tengo que llevar bien.

–¿Y a partir de ahora?

–Tenía el campeonato de Euskadi en octubre. Me enviaron la inscripción el 20 de agosto, cuando estaba con todas las entrevistas después del récord... y se me pasó por un día. En Gipuzkoa si pasa eso suelen pedir permiso a las demás que participan y si les parece bien, dejan participar. En Euskadi me han dicho que no. Pero creo que todo pasa por algo. Quería ganar este año y sabía que si me preparaba lo podía conseguir. Igual no es lo que tengo que hacer. Además, las competiciones no me motivan mucho, compito más contra mí misma. Me quiero superar a mí misma y ver cuáles son mis límites. La preparación para una cosa y para la otra también es distinta. Así que hay que elegir.

– ¿Tienes patrocinadores?

– Tres, Tresanea, el apartahotel de Ituren. Luego Chantoné, de productos de belleza veganos. Ambos me llamaron, que me querían ayudar. Chantoné me pagó el antidoping de Aizarnazabal, que son 1.000 euros. El de Sunbilla me lo pagó el ayuntamiento. Y la empresa donde ha trabajado mi padre, que le hacía mucha ilusión, Transportes Echemar. Él siempre me ha dicho que cuando pasó lo de mi madre le ayudaron un montón.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco «Compito contra mí misma, me quiero superar y ver cuáles son mis límites»

«Compito contra mí misma, me quiero superar y ver cuáles son mis límites»