Marcus Vinicius da Silva: «Sentí que era el momento de coger el Gorbea, a pesar de la pandemia»

–Una de la primeras cosas que llaman la atención es su juventud para lanzarse a la aventura de abrir un restaurante.

–Me inicié muy joven en la hostelería. Estudié Cocina en Cebanc y, antes de dar al salto al bar Gorbea y embarcarme en este proyecto, trabajaba en el restaurante Bordatxo, de Deba. Allí estaba bajo la dirección de José María Egaña, que se decidió a volver a su localidad natal después de estar regentando con mucho éxito un restaurante en Sevilla, el Egaña Santo. Es un gran cocinero y, sin lugar a duda, el mejor maestro que he podido tener. Cuando le anuncié que iba a renunciar al trabajo para embarcarme en el proyecto de poner en pie mi propio restaurante en Elgoibar pensé que me iba a decir que no era una buena idea, pero sucedió justo lo contrario. No solo me dijo que era una gran noticia, sino que me animó a convertir el proyecto en realidad.

–¿Qué fue lo que le impulsó a dar el salto de abrir su propio establecimiento y, además, a hacerlo en Elgoibar?

–Mi novia es de Elgoibar. Vi que no había muchas opciones para comer y cenar en la localidad y pensé que había espacio para un nuevo restaurante. Con esa idea en la cabeza me fijé en el local del bar Gorbea. Me gustó mucho su tamaño y su ubicación. Vi que se alquilaba y pensé que alguien lo iba a coger, pero pasaban las semanas y el cartel de 'Se alquila' seguía ahí. Estuve dándole vueltas a la idea y me decidí a llamar.

–En cierto modo resulta admirable su espíritu emprendedor. La pandemia que vivimos y las consecuencias que está teniendo en todos los ámbitos, en particular en el de la hostelería, con limitaciones en los aforos y restricciones en los horarios, no invitan a embarcarse en un proyecto de estas características. Pese a todo, lo ha hecho.

–Muchos me preguntan cómo pude renunciar a un trabajo para lanzarme a la aventura de abrir un restaurante y más en un tiempo de pandemia como el que vivimos. Yo les contesto que este es el momento de arriesgarme. Soy joven pero tengo experiencia. Empecé a trabajar muy joven en el mundo de la hostelería, tengo formación y siento que ahora es cuando estoy preparado para abrir mi propio restaurante.

–¿Qué se encontrarán los clientes que vengan a comer al Gorbea?

–Entre semana trabajaremos con menús del día. Apostamos por el producto de temporada, poniendo sobre la mesa lo que nos ofrece nuestro entorno. En Euskadi tenemos grandes productos y debemos aprovecharlos: pescado fresco, buenos tomates, una gran huerta... Vamos a apostar por el género de calidad. El fin de semana habrá más oferta en pescado con rape, besugo y rodaballo. La carne, por otra parte, llegará de la finca de los hermanos Jiménez Barbero, de Madrid, que se caracteriza por contar con producto de primer nivel, tal y como hemos comprobado de primera mano en las visitas que hemos realizado. Vimos la carne, los animales y la forma en la que los alimentan y cuidan y nos convenció. También hemos participado en catas para crear una bodega con vinos de calidad. Nos lo hemos currado y ahora solo queda hacer que este trabajo dé frutos.