El verano entre chapuzones y quejas

No obstante, los testimonios recogidos entre los usuarios ilustran bien esta diversidad. Algunas familias acuden principalmente durante las vacaciones escolares y los fines de semana, aprovechando el abono familiar anual, mientras que otros, especialmente mayores, visitan las instalaciones hasta cinco veces por semana si el tiempo lo permite.

La climatología es determinante para la frecuencia de uso, y muchos valoran la flexibilidad de los abonos, que permiten combinar visitas en diferentes momentos del año y adaptarse a las necesidades de cada perfil.

Entre los puntos fuertes de las piscinas, los usuarios destacan la tranquilidad en días laborables y la existencia de zonas verdes y sombrillas.

Sin embargo, las entrevistas revelan varias deficiencias. La falta de fuentes de agua en funcionamiento, el mantenimiento insuficiente de las zonas verdes y la sensación de que las instalaciones se han quedado pequeñas para la demanda actual son las críticas más repetidas.

El agua fría en los primeros días de calor y la gestión del bar/kiosco, -que muchos consideran mejorable-, también generan insatisfacción. Usuarios veteranos reclaman una renovación integral y mayor implicación municipal en la gestión y el mantenimiento.

La satisfacción general varía notablemente según el perfil. Las familias otorgan una nota alta a la experiencia, aunque sugieren ampliar horarios en días de calor extremo y mejorar servicios básicos. En cambio, algunos mayores se muestran muy críticos, con valoraciones bajas y una percepción de abandono institucional. El sistema de abonos es flexible: desde 90 euros para familias hasta 35 euros para menores y jubilados, con tarifas reducidas para colectivos vulnerables. La ampliación de la temporada y los horarios busca responder a la creciente demanda, especialmente en periodos de olas de calor. Pese a ello, las piscinas exteriores de Ipurua siguen siendo un recurso para el ocio estival, con una base de usuarios fiel y una oferta en constante adaptación. No obstante, las propuestas de usuarios reflejan la necesidad de invertir en mantenimiento, ampliar servicios y escuchar activamente las sugerencias de los usuarios para garantizar una experiencia satisfactoria y sostenible para todos. No obstante, la reciente incorporación de juegos de agua ha mejorado la experiencia para las familias, en la zona de Txantxa Zelai, un punto que está siendo muy frecuentada en los últimos días de calor.