«El retablo de Araoz es de los más importantes de Gipuzkoa»

Muchas veces no valoramos lo que tenemos en nuestra ciudad. Y los expertos nos tienen que recordar la importancia de nuestro patrimonio. Es lo que ha ocurrido esta semana con una visita guiada a cargo de Satur Peña, historiadora de arte y autora del libro 'San Andrés de Eibar', donde muestra la importancia que llega a alcanzar el retablo de Araoz y las imágenes que contiene.

-Todo fue posible gracias a la aprobación del obispo de Calahorra y la Calzada, que decidió dar a la iglesia de Eibar mayor importancia. Siempre estos recintos fueron elementos claves en la historia de cualquier municipio. La iglesia es la que muestra interés en llevar a cabo este trabajo. A partir de la aprobación, se construye el retablo a principios de la segunda mitad del siglo XVI, con la primera de las dos fases. La primera parte fue responsabilidad de Andrés de Araoz. Se montó en la propia iglesia. Durante este periodo se trabajó en la parte inferior, donde están ubicados el banco y los dos primeros 'cuerpos'. Se utilizó madera de nogal en esta primera parte del retablo. Hay que tener en cuenta que, originalmente, se armó para ser colocado en la parte contraria de donde se encuentra en la actualidad, en lo que hoy día es la entrada principal a la iglesia. Al situarse detrás del altar principal fue necesario añadir algunas trazas nuevas para adecuarlo al lienzo de la pared. De ello se encargaría, a partir del año 1563, su hijo, quien tomó las riendas de la obra a raíz del fallecimiento de su padre. Este pudo finalizar la primera fase en el año 1587, es decir, casi treinta años después de la decisión de aprobar su instalación. Hubo un interés de la iglesia en agrandarla y ofrecer información religiosa.

-Me parece anecdótico el hecho que se hiciera en diferentes épocas. Son artistas diferentes y estilos diferentes. Yo destacaría más la información y la iconografía que aporta. Uno de los principales retos a la hora de acometer este trabajo fue lograr que ambas fases quedaran, en la medida de lo posible, como un único trabajo uniforme. Pero la importancia es la iconografía. Para ello, se realizó un esfuerzo concienzudo para continuar con la misma distribución y estilo que se había seguido durante el trabajo de Andrés de Araoz e hijo.

-Sí. Lo finaliza Hilario de Mendizabal, en la época del Barroco, otro de los artífices del retablo de San Andrés, gracias a los trabajos escultóricos realizados. Además de ser un gran artista, los datos recogidos señalan que se preocupó de los diferentes temas que inquietaban a su pueblo. Por ello, se le pudo ver participando en un batallón de ayuda a los más necesitados o impulsando reformas en el hospital de Eibar. También se guardan registros de Hilario realizando labores de defensa bélica de Eibar hacia el año 1742. No obstante, se han quemado muchos datos y no se han podido recuperar. Una pena.

-He visitado muchos archivos de Madrid, Calahorra, para conocer lo máximo posible. Tiene una talla muy buena, de personajes históricos de la Biblia, además de curiosos personajes de la época. Están abajo los cuatro evangelistas, en el primer cuerpo. Los doce apóstoles están colocados en pisos superiores, cuatro en cada piso. También están la Virgen de Arrate, San José y San Juan.

-El de la primera mitad del siglo XVI se muestra iconografía basada en temas paganos, pero con un sentido religioso. Se pueden ver escenas de gran importancia, como la Expulsón del Paraíso, cómo Caín y Abel trabajan la tierra, la ofrenda de un sacrificio de Caín y Abel, Adán y Eva cómo aceptan el castigo, la creación de Eva, la creación de Adán.

-Soy de Eibar, aunque vivo en Donostia. Tengo un aprecio especial a la iglesia. Me casé allí. El retablo tiene una belleza muy grande desde el punto de vista personal, iconográfico e informativo. Yo me dedico al grabado y pintura, aunque como Doctora de Historia del Arte, siempre realizo alguna investigación. Pero sí veo que necesita una rehabilitación y limpieza.